María Elena Walsh - Mario Cosentino
Te regalo las mañanas
con campanas
y con pájaros que nunca morirán.
Te regalo estrellas
en medio de la tempestad.
Te regalo la primera
primavera
de los árboles de toda la ciudad,
el temblor del río
y el hondo misterio del mar.
Es difícil tener
veinte años y dinero,
pero pobre y sin ayer
te regalo el mundo entero.
Te doy
eternamente el amor de hoy.