NEW YORK.-El candidato republicano, Donald Trump, que puso a dudar a medio mundo sobre su gran posibilidad de llegar a la Presidencia de EE.UU. y las consecuencias de que asumiera el poder, porque ya todos los estaban viendo como el ganador, ha sufrido una fuerte caída en los últimos días, y mucho más luego de atacar a medio mundo.
La desinflada esta tan fuerte que ahora el millonario que se burlaba de sus opositores ante la prensa local e internacional, está fuertemente enojado con los medios de comunicación de su país, porque según él son los responsables del mal momento por el que atraviesa su candidatura, al punto que dijo “no compito contra la deshonesta Hillary Clinton,…estoy compitiendo contra la prensa deshonesta”. “Mis eventos de campaña no son cubiertos apropiadamente por la prensa. Ellos nunca hablan del mensaje real y nunca muestran el tamaño del entusiasmo de la multitud”.
Trump parece particularmente disgustado con un artículo de ‘The New York Times’, que cita a una fuente anónima cercana al candidato, diciendo que en privado “frecuentemente está de mal humor y es huraño”. El magnate inmobiliario respondió el domingo en un twitter:
Trump se ha quejado por meses de la cobertura mediática que recibe. Las acreditaciones de una larga lista de medios de comunicación –como ‘The New York Times’, ‘Buzzfeed’, ‘Político’ y ‘The Washington Post’– les han sido retiradas, mientras que el magnate ha dicho que si llega a ser presidente será más fácil demandar a los medios. Paul Manafort, jefe de campaña de Trump, también arremetió contra los medios durante una aparición el domingo en CNN. “Al contrario de lo que dice la historia sin fuentes de ‘The New York Times’, la campaña está avanzando y muy fuerte”, dijo.
El multimillonario salió muy mal parado luego de comentarios sobre los padres de un soldado estadounidense musulmán muerto en Irak y sus sugerencias a “grupos de la segunda enmienda”, que defienden la compra y tenencia de armas, para que tomen en sus manos su aversión contra Clinton
DIDIER PIPOL