CANCIÓN DEL AMOR LEJANO
Ella no fue, entre todas, la más bella,
pero me dio el amor mas hondo y largo.
Otras me amaron más; y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.
Acaso fue porque la ame de lejos,
como una estrella desde mi ventana...
Y la estrella que brilla más lejana
nos parece que tiene más reflejos.
Tuve su amor como una cosa ajena,
como una playa cada vez más sola,
que únicamente guarda de la ola
una humedad de sal sobre la arena.
Ella estuvo en mis brazos, sin ser mía,
como el agua en cántaro sediento,
como un perfume que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavía.
Me penetro su sed insatisfecha
como un arado sobre la llanura,
abriendo en su fugaz desgarradura
la esperanza feliz de la cosecha.
Ella fue lo cercano en lo remoto,
pero llenaba todo lo vacio,
como el viento en las velas del navío,
como la luz en el espejo roto.
Por eso aun pienso en la mujer aquella,
la que me dio el amor mas hondo y largo.
Nunca fue mía. No era la más bella.
Otras me amaron más, y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.
JOSE ANGEL BUESA