Pensar antes de hablar y reflexionar antes de actuar
Pensar antes de hablar y reflexionar antes de actuar.
El hablar sin pensar y el actuar sin reflexionar pueden lastimar,
herir, ofender y llevar a cometer injusticias.
A veces no hay marcha atrás y lo que se dijo se dijo es irreversible.
La cólera, la ira, la falta de dominio pueden hacer que se cometan desatinos.
Un romance, una amistad,
la relación con nuestra familia
se puede deteriorar con tan solo una palabra que se dijo sin pensar.
Así como una palabra tiene el poder de enriquecer,
crear sentimientos positivos,
y llenar de dicha y felicidad a una persona
también tiene el poder de destruirla.
Cuando estés disgustado ó sientas que estás a punto de decir algo ofensivo,
haz una pausa unos segundos,
antes de emitir un sonido, pregúntate a ti mismo :
¿Vale la pena causar el daño?
¿Me arrepentiré más delante de lo que voy a decir?
Por lo regular decimos cosas injustas e hirientes
motivados por un impulso en nuestras emociones,
como el enojo y el resentimiento
que nos hacen perder el control sobre nosotros mismos .
La solución: hablar. Hablar , esperar un momento oportuno,
aclarar el origen de nuestro disgusto
expresar con claridad nuestros sentimientos,
sobre todo los negativos,
para evitar que se acumulen y exploten en el momento menos oportuno.
Se debe hablar, pero hay que saber hacerlo.
Esto significa detenerse un momento,
a reflexionar sobre lo que se va a decir y cómo decirlo.
Entre más enojado o enojada estés,
detente más tiempo a pensar
y sigue después estas sencillas reglas:
Intenta comenzar siempre con una frase amable.
Modula tu voz, tratando de que suene suave.
Si la contraparte se enfurece y empieza a gritar,
no le digas: “¡Cálmate!”
Simplemente continúa hablando con voz tranquila,
y si es posible, deja la discusión para más tarde.
Escucha siempre con cuidado.
No conviertas nunca las discusiones en largos monólogos.
Sé sincero al hablar.
No digas nada a menos que estés completamente seguro de que es verdad.
Tomar decisiones conscientemente.
Decide que es lo que debes hacer y luego hazlo con entusiasmo.
En caso de duda, pide consejo. No permanezcas en estado de confusión.
Ante todo el respeto,
debes tener mucho cuidado con el sentimiento de la contraparte.
Tener serenidad.
No dejar que pequeñas cosas nos saquen nuestra tranquilidad.
Conserva la calma y la serenidad.
Demuestra sosiego en todo lo que hagas.
Juzga el valor de las palabras antes de hablar.
Hablar es una de las armas mas poderosas.
Es la única característica humana.
El silencio es expresión de sabiduría. Piensa antes de hablar
no hables a menos que tengas algo importante para decir.