UN GRAN AMOR
Un gran amor, un gran amor lejano
es algo así como la enredadera
que no quisiera florecer en vano y sigue floreciendo aunque no quiera.
Un gran amor se nos acaba un día y es tristemente igual a un pozo seco,
pues ya no tiene el agua que tenía pero le queda todavía el eco.
Y, en ese gran amor, aquel que ama compartirá el destino de la hoguera,
que lo consume todo con su llama porque no sabe arder de otra manera.
JOSE ANGEL BUESA
ELEGIA MPOR NOSOTROS
Erguida en tu silencio y en tu orgullo, no sé con qué señor que te enamora,
comentas a manera de murmullo: ¡Mirad ese es el hombre que me adora!
Yo paso como siempre, absorto,... mudo, y tú nerviosamente te sonríes,
sabiendo que detrás de mi saludo, te ahondas y después te me deslíes.
Yo sé que ni te busco, ni te sigo, que nada te mendigo, ni reclamo,
comento, nada más con un amigo: "Esa es la mujer que yo más amo".
Yo sé que mi cariño recriminas, es claro tú no entiendes de esas cosas,
qué sabe del perfume y las espinas, quien nunca estuvo al lado de las rosas.
Tú sabes que jamás suplico nada, y me sabes cautivo de tus huellas,
que vivo en la región de tu mirada, y comparto contigo las estrellas.
Un día nos veremos nuevamente, y es lógico que bajes la cabeza,
tendrás muchas arrugas en la frente, y el rostro entristecido y sin belleza.
Serás menos sensual en la cadera, tus ojos no tendrán aquel hechizo,
y aún murmuraré- ¡Si me quisiera! tú sólo pensarás: ¡Cuánto me quiso!
JOSE ANGEL BUESA
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