SEMBLANZA
Me situé frente al espejo queriendo autoanalizarme,
preocupado de buscarme
y no poder encontrarme.
Como si fuera un retrato mi cara vi reflejada,
al mirarla, con tristeza,
me devolvió mi mirada.
En esos cansados ojos con clara certeza vi
que mostraban, reflejados,
rasgos muy propios en mí.
Me vi noble, me vi erguido, me vi honesto,
me vi honrado, también triste, muy sufrido,
silente y desamparado
Me vi exaltando lo hermso, me vi curando al herido,
me vi sincero y gozoso,
me vi siempre agradecido.
Me vi cruzando el abismo sin mancha ni cicatriz.
y al ver que era yo mismo,
pude sentirme feliz
Fui un hombre honrado, sincero, franco, leal, solidario,
cuando jugué con mi suerte, le aposte
a lo humanitario.
Sin ser autocompasivo fui piadoso ante mi pena,
consulte con mi conciencia
cuando sufrí una condena
Aprendí que pese a todo, frente al error o el acierto,
desvelándome a mi modo,
siempre quise estar despierto
Al mirarme, en mi reflejo, me pedí perdón yo mismo,
por poder equivocarme,
al valorar mi optimismo.
Quise hallar en el espejo la forma de valorarme
sin que fuera egocentrismo
en mi mismo reflejarme.
Pude verme como fui, dispuesto, abierto a la vida
sin ser un hombre vencido,
o torturado por la herida.
En la forma en que me vi., no importa que ya este muerto,
al mirarme comprendí,
que viví siempre en lo cierto.
Oscar .J