Concluida anoche la XIV Cumbre de la Alianza Bolivariana Para los Pueblos de América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) con un acentuado llamado a fortalecer la unión y la integración, ambas figuras brillaron como 'los dos Quijotes' que colocaron al hombre en el centro como destinatarios de los resultados de una lucha constante que acerca y hermana a pueblos.
En ese parto histórico desde donde nació el ALBA, como indicó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al abrir la reunión aquí en Caracas, Chávez y Fidel fueron referencia constante, mientras sus ejemplos e ideas eran mención obligada cuando se destacaba el 'compromiso de Cuba y Venezuela en dinamizar el Alba-TCP, lo que contribuye a garantizar la independencia económica, política y cultural de los pueblos de la región, como dijo el jefe de la delegación de Dominica, Reynal Osgrid.
La necesidad de consolidar la unión entre los pueblos de América Latina y el Caribe para hacer frente a las arremetidas de los sectores de la derecha internacional en contra de la estabilidad económica de la región, fueron recurrentes en las intervenciones de los jefes de delegaciones al cónclave.
La declaración final de Caracas emitida desde el Palacios de Miraflores en Caracas, resaltó la importancia de combatir con energía los ataques imperiales para proteger el derecho de cada uno de los pueblos al crecimiento social y económico, algo que recordó el pensamiento de los padres fundadores cuando hace 13 años proclamaron la necesidad de los pueblos de 'nuestra América' de unirse para enfrentar los desafíos de ahora y los que están por venir.
A cuatro años de la siembra del Comandante Hugo Chávez Frías y a cuatro meses de la partida del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, nuestros fundadores, y cuyos ejemplos e ideas interpretan y resumen el legado de los libertadores, el ALBA sigue viva, como proclamó el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y recogió la declaración final.
El mencionado texto expresa que 'ellos nos educaron en entender nuestras luchas y anhelos nacionales como procesos interdependientes y como contribuciones solidarias a los sueños comunes de libertad, dignidad, justicia y paz para la Patria Grande; a anteponer los intereses colectivos a los nacionales'.
'El ALBA-TCP, alianza política, económica, y social, defiende la independencia, la autodeterminación y la identidad de nuestros pueblos. Nos une la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación, con el propósito histórico de aunar las capacidades y fortalezas de nuestros países, a fin de alcanzar el desarrollo integral y existir como naciones soberanas', expresó el documento para recoger las aspiraciones de ambos dirigentes.
Para los países miembros 'hay nuevos desafíos' que son generados por las mismas fuerzas que crearon la pobreza, la exclusión y la dependencia de nuestras naciones y que nos impusieron invasiones y dictaduras para consolidar su poder, señalaron las delegaciones.
La mirada de muchos pasos delante de Fidel y el vigor arrollador de Chávez estaban en cada rincón en Miraflores cuando se habló del retorno del peor conservadurismo en las políticas imperiales que reactivó el fundamentalismo, la xenofobia, el racismo y el militarismo.
También la impronta de Chávez y Fidel estaba presente cuando se alertaba que 'los partidos de derecha utilizan los poderes legislativo, judicial y mediático como plataformas de conspiración y quiebran, sin escrúpulos, el orden democrático que solían defender, imponen paquetazos de ajuste con privatizaciones y despidos masivos y fomentan la articulación de la subversión política y la lucha de ideas'.
Las apelaciones a la unidad y la integración regional de la América Latina y El Caribe, fueron llamados que recordaron y recordarán por siempre a Fidel y a Chávez, en este entorno de luchas.
Mientras, como innegable homenaje, las delegaciones subrayaron que la 'Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es nuestra obra más preciada. Es el mecanismo para fraguar la unidad en la diversidad a través de la concertación política'.
Integrémonos y unámonos todos. En ello está la victoria, proclamaban Chávez y Fidel con su omnipresencia en Miraflores como antorcha que guía a los pueblos de la región.