El documento negociado en meses previos al foro de una semana recoge más de una veintena de medidas concretas para prevenir y enfrentar los principales problemas que amenazan el futuro de los océanos y su aprovechamiento por las próximas generaciones, como la contaminación, la acidificación y la sobrexplotación de los recursos marinos.
La declaración refleja además del apoyo al cumplimiento del objetivo 14 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, relacionado con la preservación de los océanos, el reconocimiento de los gobiernos a la importancia de los océanos para la humanidad.
Reconocemos que cubren tres cuartas partes de nuestro planeta, conectan a las poblaciones y mercados, y forman una parte del patrimonio natural y cultural, señala el Llamado a la Acción, texto considerado aquí un logro del multilateralismo, al igual que la Agenda 2030 y el Acuerdo Climático de París, ambos de 2015.
Otro importante elemento plasmado en la declaración tiene que ver con la preocupación mundial por el impacto del cambio climático en los ecosistemas marinos.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos también dejó como resultado más de mil 200 compromisos voluntarios de gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y el sistema de la ONU con la protección y el manejo sostenible de los mares.
Asimismo, el evento de alto nivel, en el cual participaron más de cuatro mil delegados de los cinco continentes, permitió abordar en diálogos de asociación los desafíos en materia de conservación de los vitales espacios marinos.
El presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Peter Thomson, mostró satisfacción por lo ocurrido durante el foro.
Conseguimos lo que esperábamos, el compromiso de la comunidad internacional con la defensa de los océanos, aunque sabemos que la meta es bien compleja, subrayó.
De acuerdo con Thomson, la conferencia ratificó la unidad global en torno a la urgencia de salvar los océanos, por encima de diferencias políticas, económicas y sociales.
No tuvimos las peleas que vemos en otros temas, porque se trata de un problema común, en el que no importan el norte, el sur, el este o el oeste, advirtió.
Por su parte, el secretario general de la conferencia, Wu Hongbo, resaltó que el foro se celebró mediante ocho reuniones plenarias, siete diálogos de asociación, 41 exposiciones y 150 eventos paralelos.
En la jornada final de la conferencia, su co-presidenta, la viceprimera ministra sueca, Isabella Lovin, informó que en 2020 se realizará un encuentro de seguimiento a las acciones y compromisos adoptados.