Donald Trump se está planteando aplazar la visita de Estado que tiene prevista para este año a Reino Unido por miedo a la opinión pública británica y por la animosidad surgida entre el presidente americano y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, tras el último atentado yihadista en la capital británica, según informaron medios británicos y estadounidenses. Trump atacó a Khan a través de Twitter por su reacción al ataque y este advirtió de que no deberían “sacar la alfombra roja” al nuevo inquilino de la Casa Blanca cuando vaya a la ciudad.
Según publicó este sábado The Guardian, citando una fuente presente en la conversación, Trump ha llamado a la primera ministra, Theresa May, para decirle que prefiere no seguir adelante con la visita si siente que los británicos no lo respaldan. La comunicación sorprendió a May, según el testigo de la conversación. El presidente está estudiando aplazar la viista, pero no ha tomado una decisión, según The New York Times, que cita dos fuentes de la Administración de EE UU.
La visita no tiene aún fecha fija, aunque se esperaba para otoño. Fuentes del Gobierno británico se han limitado a señalar que la invitación está sobre la mesa y no hay ningún cambio al respecto. “No vamos a comentar especulaciones sobre los contenidos de una conversación telefónica privada”, señaló una portavoz de May, que insistió que La Reina "hizo una invitación al presidente Trump para visitar Reino Unido y no hay cambios en esos planes”.
Trump, que tiene pocos amigos en Europa, mostró sintonía con May en su visita a la Casa Blanca pocos días después de haber jurado como presidente de Estados Unidos. Hace una semana, en medio de la conmoción por un nuevo atentado terrorista en Londres, el presidente usó la tragedia para justificar su política migratoria y atacó a Kahn: “Al menos siete muertos y 48 heridos en ataque terrorista y el alcalde de Londres dice que ‘¡no hay razón para estar alarmados!'”, tuiteó el domingo pasado. Al día siguiente cargó más las tintas: “Patética excusa del alcalde de Londres Sadiq Khan que tenía que pensar rápido en su declaración de que ‘no había razones para estar alarmado’. ¡Los MSM [acrónimo de medios de comunicación masivos] están trabajando duro en venderla!”
Nueva comparecencia de la trama rusa
Este domingo Trump despertó también con animosidad contra los medios, a los que llamó de nuevo “falsos” y acusó de ningunear lo bien que va la Bolsa desde que ganó las elecciones. El presidente también lanzó un dardo contra James Comey, el exdirector del FBI, tras su comparecencia en el Senado del pasado jueves, en el marco de la investigación de la llamada trama rusa.
"Creo que las filtraciones de James Comey serán mucho más relevantes de lo que nadie pensaba. ¿Totalmente ilegal? ¡Muy cobarde!", escribió Trump en Twitter. En la comparecencia, Comey había admitido que filtró a The New York Times las notas de algunas de sus reuniones con Trump a través de un profesor de Columbia. Unos días antes de aquella filtración, el presidente de Estados Unidos había lanzando una amenaza -o un farol- también a través de la red social: "Más le vale que no haya 'cintas' de nuestras conversaciones antes de que él empiece a filtrar a la prensa". La declaración de Comey apuntó a que Trump quiso torpedear la investigación del FBI sobre la injerencia de Moscú en las elecciones y la posible connivencia del equipo de Trump.
En paralelo, la investigación que lleva a cabo el Comité de Inteligencia del Senado sobre el mismo asunto recibirá esta semana otro testimonio de calado, el del fiscal general, Jeff Sessions, que se ha inhibido de este proceso tras conocerse que se había reunido con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislyak, y no había informado de ello. Sessions, que hablará el martes, ha dicho en una carta al Senado que "lo más apropiado" es dirigirse a la comisión tras las revelaciones de Comey.
El popular actor estadounidense, Brad Pitt, hizo una breve aparición como "meteorólogo" en el canal de TV, Comedy Central, para con fina ironía criticar la decisión de Donald Trump de retirar a los Estados Unidos del Acuerdo de París sobre protección al medio ambiente.
El diario The Washington Post publica hoy que los fiscales generales de la capital y del estado de Maryland anunciaron que demandarán al mandatario norteamericano, Donald Trump, por aceptar millones de dólares en pagos y beneficios provenientes de gobiernos foráneos desde que llegó al despacho oval el 20 de enero pasado.
Dos fiscalías de EE.UU. demandarán a Trump por recibir supuestos pagos de gobiernos extranjeros
Publicado: 12 jun 2017 17:26 GMT | Última actualización: 12 jun 2017 18:12 GMT
Washington D.C. y Maryland planean abrir un caso contra Donald Trump porque consideran que violó cláusulas anticorrupción de la Constitución de EE.UU.
Jonathan Ernst / Reuters
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Las Fiscalías Generales de Maryland y Washington D.C. han anunciado que demandarán al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por haber violado cláusulas anticorrupción de la Constitución de su país al aceptar millones de dólares en pagos y beneficios por parte de gobiernos extranjeros desde que asumió el poder, informa 'The Washington Post'.
Esta iniciativa legal se basa en que el inquilino de la Casa Blanca decidió mantener la propiedad de sus compañías después de acceder a su cargo en enero de este año.
Imperio Trump
Cuando comenzó a gobernar EE.UU., Trump cedió el control de sus intereses empresariales a sus hijos para evitar potenciales conflictos de intereses. Sin embargo, se negó a vender todos sus bienes.
Por este motivo, los fiscales generales del distrito de Columbia y del estado de Maryiland, Karl A. Racine y Brian E. Frosh, respectivamente, estiman que el mandatario no cumplió su promesa de mantener separados sus deberes públicos y sus negocios privados.
Un nuevo frente abierto
El documento indica que esa continua posesión de un imperio empresarial global ha provocado que Donald Trump "se involucre profundamente con múltiples actores gubernamentales extranjeros y nacionales" y ha socavado la integridad del sistema político estadounidense.
Se trata de la primera decisión de este tipo que toman entidades estatales norteamericanas y podría "abrir un nuevo frente" para el líder de EE.UU., quien ya afronta una investigación sobre los supuestos lazos de sus consejeros con el Gobierno de Rusia durante la campaña presidencial de 2016.
Una 'trampa de deuda' que puede desencadenar la Tercera Guerra Mundial
Publicado: 11 feb 2017 13:30 GMT | Última actualización: 12 feb 2017 10:06 GMT
En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan de la diplomacia china estilo 'trampa de deuda' y de las conspiraciones organizadas por Goldman Sachs. En la segunda parte Max entrevista a Jim Rickards, autor de 'Camino a la ruina', sobre la política económica que está llevando a cabo Donald Trump.
"Estados Unidos ha creado un imperio mundial invisible que no se basa en la producción, sino en la deuda", un imperio donde él "es el rentista de todo el proceso, que le permite embolsarse miles y miles de millones de dólares", señala el presentador Max Keiser. Junto a la presentadora Stacy Herbert, Keiser analiza el devenir de los mercados y de la economía global con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
"Cada vez que Trump ha necesitado que lo rescaten o que le refinancien la deuda, ha podido huir de la quiebra gracias a esa política de prolongar y de reempaquetado de toda la deuda, reestructurándola y atribuyéndole un vencimiento a más largo plazo", apunta Keiser.
"Si se inicia una tendencia a la baja a largo plazo y los intereses empiezan a subir, Trump se encontrará ante algo totalmente nuevo para él y ahí reside su vulnerabilidad. Algo para lo que no está preparado y que puede desencadenar la Tercera Guerra Mundial", sostiene el presentador.
Por su parte, el abogado y escritor estadounidense, Jim Rickards, señala que en estos momentos China está intentando que el valor del yuan suba, mientras que tanto el mercado como Trump quieren que baje. "Hay que tener cuidado con esos anhelos, porque si el yuan se devalúa un 20 o un 30%, puede provocar una catástrofe en los mercados financieros internacionales".
El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró el pasado 6 de junio ante los asistentes a un evento organizado por la Casa Blanca que construirá un muro fronterizo con México de entre 12 y 15 metros de altura elaborado con "hermosas estructuras" hechas con paneles solares.
En la reunión con líderes republicanos del Congreso, Trump presumió de que el 'muro sostenible' tendrá capacidad para generar electricidad limpia del sol, así como para cubrir el costo total del proyecto, que se extenderá por más de 3.100 kilómetros, según el sitio Axios.
Según el portal de noticias, el presidente "Trump les dijo a los legisladores que podían hablar de la pared con paneles solares, siempre y cuando dijeran que era su idea". Una persona no identificada también agregó que en la junta "el presidente de EE.UU. no presentó la pared con paneles solares como la propuesta definitiva" para controlar el flujo de migrantes provenientes de Centro y Sudamérica.
Tom Gleason, propietario y fundador de una empresa que presentó una de las propuestas para construir un muro en la 'frontera solar' con México, dijo a 'The Washington Post' que su diseño podría generar dos megavatios de electricidad por cada milla [1,6 km.] o la energía suficiente para alimentar alrededor de 350 hogares. Según el diario estadounidense, este proyecto costaría cerca de 7,5 millones de dólares por milla.
Algunos especialistas aseguran que la idea de Trump no es viable, ya que el diseño de la pared en sí podría resultar problemático para una instalación de paneles solares, según un análisispublicado por 'Financial Times'.
Según el diario, la fijación de los paneles de forma vertical podría derivar en una pérdida de eficiencia de alrededor del 50%, ya que el ángulo en el que el sol golpearía la pared provocaría la pérdida de hasta un 10% adicional de eficiencia.
"Además de los grandes obstáculos económicos y técnicos para la construcción de un muro solar [de casi 2.000 millas de largo], no hay un análisis convincente de que el presidente haya considerado las consecuencias políticas de su [futura] decisión", concluye el artículo de 'The Washington Post'.
El muro de Trump podría ser 'una trampa mortal' para ecosistemas que comparten México y EE.UU.
Publicado: 13 jun 2017 14:56 GMT | Última actualización: 13 jun 2017 15:18 GMT
Activistas medioambientales advierten de los riesgos medioambientales que comportaría la obra fronteriza. Trump quiere sufragar con la instalación de paneles solares, pero los ecologistas creen que su interés es meramente económico.
El agua de ríos y acuíferos también es compartida por México y EE.UU., una realidad que el muro podría cambiar. "Si hay un muro debería haber una enorme puerta para el paso del agua o cambiar el tratado que tenemos de uso de agua en esta frontera, que es el Tratado de Guadalupe Hidalgo, donde se negoció el trato del agua del río Colorado. Este [río] baña tanto el Valle de Mexicali como surte a la ciudad de Tijuana. También otros arroyos secundarios como el arroyo Alamar, que viene de la presa Barret de San Diego y pasa por el río Tijuana", agrega Vaez.
Según recuerda Romero, "el Gobierno federal lleva más de 16 años sin hacer estudios ambientales sobre el impacto del muro fronterizo".
Por otra parte, algunos especialistas aseguran que la idea de Trump es inviable por la dificultad de instalar paneles solares en el muro, recoge un análisis publicado por 'Financial Times'.