CUANDO CORTES UNA FLOR
Cuando cortas una flor para tenerla, empiezas a perderla,
porque se marchitara en tus manos y no se hará semilla para otras primaveras.
Cuando aprisionas un pájaro para tenerlo, empiezas a perderlo,
porque no cantará para ti en el bosque, y no sembrará pájaros en su nido.
Cuando no arriesgas tu libertad para tenerla, empiezas a perderla, porque
la libertad que tienes se comprueba cuando te juegas optando y decidiendo.
Cuando no dejas partir a tu hijo para tenerlo, empiezas a perderlo,
porque nunca lo verás volver a ti libre y maduro.
Aprende en el camino de la vida la paradójica lección de la experiencia:
siempre ganas lo que dejas y pierdes lo que retienes.
("Siembra para ser tu mismo")
René Trossero