La actual campaña de desinformación de EEUU y de la CIA en Ecuador es una más de las intervenciones —activas y pasivas— de Washington en el devenir de América Latina, de sus gobernantes y de sus pueblos.
Patricio Barriga, secretario de Comunicaciones de Ecuador, ha denunciado que los ataques mediáticos al Gobierno de Rafael Correa esconden intereses políticos. Según declaró a teleSUR, medios de comunicación desde EEUU y Panamá han lanzado campañas de intoxicación informativa para desestabilizar al Ejecutivo ecuatoriano.
"Los países progresistas hemos visto que el ataque ha sido feroz en los medios de comunicación, pretendiendo escudarse en una falsa defensa de la libertad de expresión que va en un orden inconfesable de intereses de la derecha", ha explicado Barriga.
Los medios ecuatorianos, entre ellos Mil Hojas, Plan V y Fundamedios, actúan conjuntamente para manipular la realidad ecuatoriana y atacar al Gobierno de Correa. Todo esto bajo el auspicio de la CIA, cuyos intereses son defendidos por estos medios, asegura el secretario de Comunicaciones.
Sin embargo, las manipulaciones de la CIA ocupan miles de hojas en la historia de Latinoamérica, cuyos países han sido víctimas de los sibilinos intereses del país norteamericano.
En junio de 1954, una operación encubierta de la CIA fue lanzada para derrocar al entonces presidente guatemalteco, Jacobo Árbenz Guzmán, que había sido elegido democráticamente en 1951. El presidente Dwight Eisenhower y la CIA no estaban contentos con las reformas realizadas por Árbenz, que perjudicaban en especial a la multinacional United Fruit Company y a la oligarquía guatemalteca.
La operación PBSuccess empezó con bombardeos a la capital de Guatemala y asesinatos de líderes campesinos, situación que fue empeorando hasta que estalló una guerra civil que enfrentó al Gobierno con las fuerzas opositoras. Al final de la intervención, Árbenz Guzmán había sido derrocado, más de 200.000 personas habían muerto y los militares tomaron el poder del país.
El 'Che' Guevara estuvo ese año en Guatemala y la manera de actuar de EEUU en el país centroamericano radicalizó aún más sus posturas anticapitalistas. Por otro lado, el famoso e irónico mural de Diego Rivera inmortalizó esta masacre en los anales del arte.
En 1957, François Duvalier, conocido como 'Papa Doc', empezó su dictadura bajo la protección de los EEUU. Dos años después, un levantamiento popular amenazaba la estabilidad del control norteamericano en la zona, razón por la cual Duvalier, con la ayuda de EEUU, creó la Milice Volontaires de la Sécurité Nationale (MVSN), un violento órgano de represión que terminó con la vida de más de 100.000 personas.
En 1971, el poder pasaría de manos de François Duvalier a su hijo, Jean-Claude Duvalier, quien gobernó hasta 1986, lo que marcaría el final de la dictadura.
En 1964, João Goulart, también conocido como Jango, cumplía su cuarto año de mandato como presidente democrático en el país carioca. Sus reformas socialistas, especialmente aquellas que tenían un efecto negativo en los beneficios de las multinacionales norteamericanas que trabajaban en Brasil, llevaron a que la oposición de derecha y las fuerzas armadas, apoyadas naturalmente por EEUU, efectuaran un golpe de estado para descabalgar a Goulart.
El golpe de estado tuvo éxito y fue el preámbulo a una dictadura militar de cerca de 20 años, caracterizada por el arresto y el asesinato de opositores de izquierda.
En los años 70, en Uruguay, nace el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), un movimiento político y guerrilla urbana que surgió para hacer frente al control norteamericano en el país charrúa. Entre sus miembros se encontraba José Mujica y su esposa. La CIA, por supuesto, no vio con buenos ojos el surgimiento de los Tupamaros y decidió tomar cartas en el asunto.
Así, en 1969, llega al país uruguayo Dan Mitrione, agente del FBI, quien hizo de la tortura un proceder rutinario en la vida del país. Tres años de trabajo norteamericano allí dieron sus frutos y, en 1972, se instaló la dictadura de Juan María Bordaberry, que causó la muerte y desaparición de miles de personas. No en vano, Bordaberry fue sentenciado en el año 2006 por crímenes de lesa humanidad.
La película franco-italiana 'Estado de sitio', dirigida por Costa-Gavras, retrata los hechos ocurridos en esos atroces años en Uruguay. La película ganó el premio Naciones Unidas otorgado por los BAFTA 1974 y fue nominada al Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa en 1974.
Panamá, 1989
En 1983, Manuel Antonio Noriega, un supuesto agente de la CIA, llegó a la presidencia de Panamá, un país que siempre ha sido de vital importancia para los EEUU. A pesar de que Noriega era fiel a los EEUU, tenía un gran poder como narcotraficante de drogas, y poco a poco el dinero y el poder adquirido lo convirtieron en un problema para la agencia.
Así, en 1989, Noriega se negó a aceptar los resultados de las elecciones en las que ganó el representante de la oposición, Guillermo Endara Galimany. En su lugar, Noriega nombró presidente a Francisco Rodríguez, uno de sus allegados.
Esto dio lugar a la invasión estadounidense de Panamá de 1989, conocida como Operación Causa Justa, cuyo objetivo era la captura y extradición de Noriega. EEUU consiguió lo que se proponía, no sin antes haber asesinado a cerca de 4.000 personas.
Perú, 1990
Alberto Fujimori es otro de los nefastos dictadores que llenaron de sangre la historia de Latinoamérica. Este ingeniero llegó al poder gracias a la ayuda de EEUU y del Fondo Monetario Internacional, que vieron la oportunidad de controlar al país si tenían en el poder a Fujimori. Uno de los papeles más importantes en esta historia es el de Vladimiro Montesinos, exagente de la CIA y jefe del Servicio de Inteligencia de Fujimori.
Fujimori creó un grupo paramilitar que se encargó de asesinar a izquierdistas y marxistas, entre ellos a los miembros de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
En 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión como "autor mediato de la comisión de los delitos de homicidio calificado, asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía en agravio de los estudiantes de La Cantuta y el caso Barrios Altos". Hoy en día, Fujimori sigue pagando su condena.
Estas son solo algunas de las funestas historias relacionadas con el papel de la CIA en Latinoamérica, que poco a poco salen a la luz gracias a la filtración de documentos, Wikileaks por ejemplo, y a la desclasificación y publicación de nuevos archivos
En junio de 1954, una operación encubierta de la CIA fue lanzada para derrocar al entonces presidente guatemalteco, Jacobo Árbenz Guzmán, que había sido elegido democráticamente en 1951. El presidente Dwight Eisenhower y la CIA no estaban contentos con las reformas realizadas por Árbenz, que perjudicaban en especial a la multinacional United Fruit Company y a la oligarquía guatemalteca.
La operación PBSuccess empezó con bombardeos a la capital de Guatemala y asesinatos de líderes campesinos, situación que fue empeorando hasta que estalló una guerra civil que enfrentó al Gobierno con las fuerzas opositoras. Al final de la intervención, Árbenz Guzmán había sido derrocado, más de 200.000 personas habían muerto y los militares tomaron el poder del país.
El 'Che' Guevara estuvo ese año en Guatemala y la manera de actuar de EEUU en el país centroamericano radicalizó aún más sus posturas anticapitalistas. Por otro lado, el famoso e irónico mural de Diego Rivera inmortalizó esta masacre en los anales del arte.
En 1957, François Duvalier, conocido como 'Papa Doc', empezó su dictadura bajo la protección de los EEUU. Dos años después, un levantamiento popular amenazaba la estabilidad del control norteamericano en la zona, razón por la cual Duvalier, con la ayuda de EEUU, creó la Milice Volontaires de la Sécurité Nationale (MVSN), un violento órgano de represión que terminó con la vida de más de 100.000 personas.
En 1971, el poder pasaría de manos de François Duvalier a su hijo, Jean-Claude Duvalier, quien gobernó hasta 1986, lo que marcaría el final de la dictadura.
En 1964, João Goulart, también conocido como Jango, cumplía su cuarto año de mandato como presidente democrático en el país carioca. Sus reformas socialistas, especialmente aquellas que tenían un efecto negativo en los beneficios de las multinacionales norteamericanas que trabajaban en Brasil, llevaron a que la oposición de derecha y las fuerzas armadas, apoyadas naturalmente por EEUU, efectuaran un golpe de estado para descabalgar a Goulart.
El golpe de estado tuvo éxito y fue el preámbulo a una dictadura militar de cerca de 20 años, caracterizada por el arresto y el asesinato de opositores de izquierda.
En los años 70, en Uruguay, nace el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), un movimiento político y guerrilla urbana que surgió para hacer frente al control norteamericano en el país charrúa. Entre sus miembros se encontraba José Mujica y su esposa. La CIA, por supuesto, no vio con buenos ojos el surgimiento de los Tupamaros y decidió tomar cartas en el asunto.
Así, en 1969, llega al país uruguayo Dan Mitrione, agente del FBI, quien hizo de la tortura un proceder rutinario en la vida del país. Tres años de trabajo norteamericano allí dieron sus frutos y, en 1972, se instaló la dictadura de Juan María Bordaberry, que causó la muerte y desaparición de miles de personas. No en vano, Bordaberry fue sentenciado en el año 2006 por crímenes de lesa humanidad.
La película franco-italiana 'Estado de sitio', dirigida por Costa-Gavras, retrata los hechos ocurridos en esos atroces años en Uruguay. La película ganó el premio Naciones Unidas otorgado por los BAFTA 1974 y fue nominada al Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa en 1974.
A finales de 1966, Ernesto 'Che' Guevara arribó a Bolivia para incitar una revolución contra la dictadura militar del general René Barrientos, que había entregado a EEUU el control sobre sus recursos mineros. Dos años después, el 'Che' fue fusilado por orden de la CIA.
Sin embargo, la junta militar de Juan José Torres, de carácter antiimperialista, se encargó de generar reformas sociales y laborales, que llevaron a EEUU a preparar un nuevo golpe de estado en el país andino. Así, en 1971, se instaura la dictadura de Hugo Banzer, una vez más llena de detenidos, muertos y desaparecidos.
Chile, 1973
Seguramente, la intervención estadounidense más recordada por toda Latinoamérica fue la que se cernió sobre Chile a inicios de los años 70 y culminó con el golpe de Estado de 1973, que empujó a la muerte al presidente socialista Salvador Allende.
Allende cometió los mismos errores que otros presidentes latinoamericanos: realizo reformas laborales y sociales, privatizo los recursos nacionales y le dio casa y educación a miles de personas de bajos recursos; en resumen, todo aquello que afectaba los intereses de EEUU.
Fue así como el Ejército de Chile, encabezado por Augusto Pinochet y patrocinado por EEUU, tomó el país el 11 de septiembre de 1973 y pidió la renuncia inmediata de Salvador Allende. Este, refugiándose en el Palacio de la Moneda, prefirió el suicidio antes que entregarse a los militares.
"¡Allende no se rinde, milicos de mierda!", serían las últimas palabras de Allende antes de quitarse la vida con un fusil AK-47 que le había regalado Fidel Castro.
El Régimen Militar de Pinochet duraría hasta 1990, quien años después sería condenado en varias ocasiones por toda clase de violaciones de los derechos humanos y delitos de lesa humanidad.
Salvador Allende se convertiría en uno de los símbolos de la lucha antiimperialista en América Latina, y ha sido inmortalizado en canciones, películas y libros, célebres hoy en día por todo el continente.
La dictadura más sangrienta de América del Sur, auspiciada dentro de la inenarrable Operación Cóndor, tuvo lugar en Argentina y fue resultado del golpe de Estado de 1976. De nuevo auspiciado por la CIA, este golpe sirvió para derrocar a la presidenta, María Estela Martínez de Perón, e instalar una junta militar que se mantendría en el poder hasta 1983.
Durante la dictadura, dirigida tras bambalinas por el entonces secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, más de 30.000 personas fueron asesinadas, miles más fueron desaparecidas y torturadas, y los hijos de la oposición fueron secuestrados y entregados a familias militares, mientras sus padres eran torturados o asesinados.
La película argentina 'La historia oficial', ganadora del premio Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1985, retrata los sucesos ocurridos en los años de la dictadura de Videla.
Panamá, 1989
En 1983, Manuel Antonio Noriega, un supuesto agente de la CIA, llegó a la presidencia de Panamá, un país que siempre ha sido de vital importancia para los EEUU. A pesar de que Noriega era fiel a los EEUU, tenía un gran poder como narcotraficante de drogas, y poco a poco el dinero y el poder adquirido lo convirtieron en un problema para la agencia.
Así, en 1989, Noriega se negó a aceptar los resultados de las elecciones en las que ganó el representante de la oposición, Guillermo Endara Galimany. En su lugar, Noriega nombró presidente a Francisco Rodríguez, uno de sus allegados.
Esto dio lugar a la invasión estadounidense de Panamá de 1989, conocida como Operación Causa Justa, cuyo objetivo era la captura y extradición de Noriega. EEUU consiguió lo que se proponía, no sin antes haber asesinado a cerca de 4.000 personas.
Perú, 1990
Alberto Fujimori es otro de los nefastos dictadores que llenaron de sangre la historia de Latinoamérica. Este ingeniero llegó al poder gracias a la ayuda de EEUU y del Fondo Monetario Internacional, que vieron la oportunidad de controlar al país si tenían en el poder a Fujimori. Uno de los papeles más importantes en esta historia es el de Vladimiro Montesinos, exagente de la CIA y jefe del Servicio de Inteligencia de Fujimori.
Fujimori creó un grupo paramilitar que se encargó de asesinar a izquierdistas y marxistas, entre ellos a los miembros de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
En 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión como "autor mediato de la comisión de los delitos de homicidio calificado, asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía en agravio de los estudiantes de La Cantuta y el caso Barrios Altos". Hoy en día, Fujimori sigue pagando su condena.
Estas son solo algunas de las funestas historias relacionadas con el papel de la CIA en Latinoamérica, que poco a poco salen a la luz gracias a la filtración de documentos, Wikileaks por ejemplo, y a la desclasificación y publicación de nuevos archivos