Los portugueses, clasificados como líderes del grupo A con siete puntos, se antojan como uno de los principales candidatos para disputar y alzar el título del torneo, al igual que los suramericanos, segundos del apartado B con cinco unidades.
El camino de ambos equipos quiso que se cruzara antes de un probable encuentro por el trofeo, toda vez que los chilenos no supieron aprovechar ayer su cierre ante la discreta escuadra de Australia que, de haber obtenido el éxito, le hubiese consolidado como punteros del grupo.
Con un resultado por 1-1, los de La Roja de América se conformaron con avanzar a la siguiente ronda sin importar ubicaciones ni probables contrarios, aunque cierto es que cada uno de los clasificados -dígase además México y Alemania- también cuentan con su cuota de favoritos en la cita.
Precisamente este domingo, después de concluido el encuentro ante Australia, el técnico de la escuadra suramericana, Juan Antonio Pizzi, señaló que el partido frente a los monarcas europeos será bien difícil, puesto que cuentan con jugadores muy determinantes y con un entrenador que ha sabido rodearse de futbolistas de muy buen nivel.
Además de tener en su nómina a jugadores de gran palmarés con sus clubes y de excelente calidad, como su líder Cristiano Ronaldo, el equipo luso tendrá a su favor el factor tiempo-descanso, por contar con un día más de asueto que su próximo rival.
Al respecto, Pizzi indicó que eso es una desventaja obviamente, pero que no los sorprende ni los incomoda, puesto que conocían el sistema de antemano y ese sería el hándicap de clasificar como segundo de grupo.
Chile obtuvo solo un triunfo en la fase clasificatoria, ante Camerún por 2-0, y dos empates ante los representativos de Alemania y la ya mencionada Australia, en ambos casos por 1-1.
El conjunto portugués llega a este encuentro después de haber empatado con México en su debut por 2-2 y vencido después a Rusia por 1-0 y Nueva Zelanda por 4-0.
La otra semifinal, pactada para el 29 venidero, tendrá como oponentes a las escuadras de México y Alemania en el estadio Fisht de Sochi.