“Yo estaba excavando allá abajo y veo una chaqueta verde olivo; al Che lo habían enterrado con una —apunta Héctor. Lo primero que buscamos fue si tenía manos o no. Ese cadáver no tenía. Es cuando Jorge me hace una pregunta en clave desde arriba y le digo: ‘positivo el interesado’. Sabíamos que el único cuerpo sepultado sin manos era el del Che”. Decían que había una bomba en la fosa para evitar que alguien desenterrara su cadáver.