Corea del Sur no tiene intención de cambiar sustancialmente su acuerdo con Estados Unidos sobre el despliegue del sistema antimisiles THAAD en su territorio y planea seguir colaborando en el programa, ha afirmado Chung Eui-yong, asesor de seguridad del presidente surcoreano.
El funcionario dijo en rueda de prensa que la decisión de posponer el despliegue completo fue una medida destinada a asegurar un proceso democrático.
Seúl, aliado de Washington, anunció el miércoles 7 de junio que iba asuspender temporalmente la instalación de los elementos restantes del sistema, capaz de interceptar proyectiles enemigos a una altitud de 100 kilómetros, hasta que concluya un estudio de su impacto medioambiental.
"En primer lugar el Gobierno no intenta cambiar fundamentalmente lo que prometió en el marco de la alianza coreana-estadounidense", señaló Eui-yong, citado por Yonhap.
Durante su exitosa campaña presidencial, Moon Jae-in prometió revisar la decisión sobre el despliegue del THAAD tomada por el Gobierno de su predecesora, Park Geun-hye.
"La decisión de instalar el THAAD fue tomada para proteger a Corea del Sur y a las fuerzas estadounidenses que se encuentran en su territorio ante la creciente amenaza procedente de Corea del Norte. No tomaremos esta decisión a la ligera", prometió el asesor.
Dos lanzadores de una batería de seis, así como un radar, han sido instalados cerca de la ciudad sudoriental de Seongju. El 7 de junio, la oficina presidencial anunció que los cuatro lanzadores restantes se desplegarían tras un estudio medioambiental que podría durar más de un año, según un alto funcionario.
Chung indicó que Seúl discutirá las medidas para reforzar la alianza con EE.UU. y la amenaza que supone el programa nuclear de Corea del Norte durante la cumbre entre Moon y su homólogo estadounidense, Donald Trump, prevista para finales de junio.
Por su parte, China se muestra contraria al sistema alegando que el radar del THAAD penetrará en su territorio y socavará el equilibrio regional.