La vicefiscal de Venezuela, Katherine Haringhton, informó este jueves que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) investigan el ataque efectuado contra la sede de Venezolana de Televisión (VTV), manifestó.
La oposición venezolana utiliza la misma estética de agrupaciones internacionales que practican crímenes de odio. A la izquierda, la cruz ardiente, símbolo del Ku Klux Klan; a la derecha, una manifestación “pacífica” de la oposición venezolana. Foto: Red58.
Además de las tristemente célebres cámaras de gas de los campos de concentración, hay profusa documentación sobre la práctica de los nazis de quemar vivas a las personas. Una de las masacres de civiles más bárbaras de la Segunda Guerra Mundial se produjo el 12 de agosto de 1944 cuando un grupo de alemanes asesinaron a unos 560 civiles en la Toscana, al oeste de Italia. Todos, mayoritariamente niños y mujeres, fueron quemados vivos mediante lanzallamas.
Algunos de los más de 4000 detenidos-desaparecidos argentinos, que pasaron por la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), durante la dictadura, fueron quemados en las calderas del Casino de Oficiales de esta tenebrosa cárcel, refiere Página 12.
Según ha documentado la prensa local venezolana, de los 105 muertos en Venezuela durante las protestas de calle, 29 fueron víctimas –directa o indirectamente– del accionar de los propios manifestantes. Otras 14 víctimas fallecieron durante saqueos y en un caso prominente, los asaltantes prendieron fuego a una tienda y terminaron envueltos en las llamas. Otras 14 muertes son atribuibles a las acciones de las autoridades del Estado (en casi todos estos casos los responsables se les ha procesado judicialmente) y 44 están todavía bajo investigación o en disputa.
Hasta la Embajada de los Estados Unidos en Caracas ha alertado a sus nacionales sobre el carácter violento de las manifestaciones de la oposición, y les ha sugerido no acercarse a los lugares donde son convocadas protestas o “trancazos” (cierres de calle).
Las autoridades venezolanas afinan las estrategias de seguridad de cara a las elecciones Constituyentes previstas para el 30 de julio, ante las amenazas de la derecha de no permitir su celebración.