Resumen Latinoamericano, 16 julio 2017
Los medios hegemónicos, esos que practican el terrorismo “comunicacional” a toda hora, podrán decir lo que quieran pero lo de este domingo en Venezuela ha sido impresionante. Desde temprano, miles y miles de chavistas salieron a las calles a cumplir con el llamado simulacro previo al 30 de julio, día en que se confirmará lo que ya es un secreto a voces: la Constituyente va! En este ensayo en el que se explicó a los y las ciudadanas cómo se vota y se disiparon todas las dudas en ese sentido, lo que se demostró es que a nivel de movilización en las horas difíciles, el chavismo sigue teniendo una vigencia indiscutible.
Es sabido que cuando la Patria peligra todo recurso es válido para defenderla. Así solía proclamarlo un prócer argentino, y en Venezuela quedó más que demostrado. Este domingo, los chavistas bravíos, estoicos rebeldes que han hecho de la resistencia la mejor herramienta para poder pasar a la ofensiva, salieron a decir una vez más que a la Revolución están dispuestos a defenderla con su voto o con lo que haga falta. Que por sobre todas las cosas quieren la paz, y a pesar de las amenazas del terrorismo fascista orquestado por la MUD y sus voceros produjeron una correntada constituyente en cada uno de los puntos programados para la simulada votación.
Hubo sitios donde las colas llegaron a tener tres cuadras, y vecinos como los que votaban en el Colegio Francisco Fajardo, en Caricuao, que estuvieron esperando (por la gran afluencia de personas) más de seis horas para cumplir con el simulacro.
Lo que queda muy claro también es que los chavistas no tienen miedo ya que en cada una de las colas se pudieron ver y escuchar expresiones de alegría y no de ese odio tan brutalmente expresado en las guarimbas de la derecha. Al grito de “Constituyente Sí, Plebiscito NO”, la gente cantó, bailó y festejó el próximo triunfo electoral del 30J, que como expresara Adán Chávez, “será aplastante”.
En Zulia, uno de los Estados al que la oposición había declarado como territorio “liberado de chavistas” hubo una explosión de votantes identificados con el gobierno de Nicolás Maduro, lo mismo ocurrió en Lara, Barquisimeto, Mérida y Valencia. Por donde se caminara en Caracas este domingo semi-lluvioso las calles devolvían imágenes similares que reafirmaban que el legado de Hugo Chávez sigue vigente y que nadie ha perdido la memoria sobre todo lo que se ha conquistado en estos 18 años de gobierno bolivariano.
Fue tal la cantidad de votantes que el simulacro que debía culminar a las 16 horas se extendió hasta la noche, y en varios municipios a las 20 horas seguían las colas, como ocurriera en Maracaibo, en Nueva Esparta, en Catia La Mar o en el Valle de Caracas. Por momentos, el bullicio de los futuros votantes crecía porque llegaban noticias de otras tantas colas que se multiplicaban en fervor y nadie hizo caso a los partes mentirosos ofrecidos por los canales de la derecha que como siempre ignoraron la potencia del huracán chavista y solo volcaban imágenes y datos de una oposición desesperada al ver que era duplicado y triplicado en su intención de llevar a cabo el ilegal plebiscito. Tal es el nivel de incapacidad para hacer política y sólo pensar en la violencia como salida que los pseudo dirigentes de la MUD ordenaron a sus adeptos a que quemen en una pira todos los votos recibidos, dejando en claro así cuál es su concepción de la democracia burguesa que defienden.
Ahora sólo faltan 14 días para que la Constituyente sea una realidad y a partir de ese momento comience un nuevo ciclo de profundización revolucionaria como exige desde abajo ese pueblo que hoy se ha manifestado contundentemente. Pero para ello es necesario que en todo este período nadie se descuide y que todas las antenas estén funcionando ya que la bestia está herida y puede seguir atacando, aunque lo más importante se ha logrado: el chavismo cívico-militar está a pleno y levanta definiciones claras de “vencer o vencer”, como diría Hugo Chávez.