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General: Cambia el orden mundial: China amenaza con aplicar sanciones contra EE.UU.
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 27/01/2016 07:18

Cambia el orden mundial: China amenaza con aplicar sanciones contra EE.UU.

Publicado: 26 ene 2016 18:49 GMT

Pekín podría impulsar castigos si las compañías estadounidenses venden armamento a Taiwán. De prosperar, estas perderían el acceso al mercado chino.

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Al igual que la prohibición aplicada por EE.UU. para negociar con Irán, por lo que entre 2010 y 2015 se debía elegir entre Teherán o el comercio con Washington, ahora China analiza la posibilidad de tomar el mismo tipo de acciones.

De esta manera, comenzaría una nueva etapa en la que China y otros países, como Rusia, pondrían a EE.UU. y a sus aliados en una situación defensiva y ante la necesidad de proteger a sus compañías, publicó Reuters.

En el caso de Pekín, que históricamente rechazó las sanciones unilaterales y solo consideró como legítimas las impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ahora podría revertir esa postura. Es que analiza la posibilidad de forzar a las empresas estadounidenses a elegir entre la venta de armamento a Taiwán o acceder a los mercados chinos, una economía casi 20 veces más grande.

Este cambio radica en que el Gobierno entiende que su crecimiento económico y su influencia financiera hacen más potente su posición, en especial, porque las firmas líderes de varios rubros de EE.UU. realizan al menos 10 por ciento de sus operaciones en China.

Por lo tanto, concluye el portal, Washington deberá comenzar a planificar estrategias de defensa y de apoyo a sus compañías, en lo que parece marcar el futuro de su política exterior.



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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: OSCARJ Enviado: 27/01/2016 20:19
FELIZ MIÉRCOLES

parejacorazon.gif OSCAR J.
QUE AGRADABLE ES COMPARTIR
GRACIAS POR HACERLO


Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: RADIOPIPOLLSINFRONTERA Enviado: 30/01/2016 17:57

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/10/2017 00:06

El nuevo Mao del siglo XXI

  • Xi Jinping aspira a reforzar su poder en el próximo congreso del PCCh
El nuevo Mao del siglo XXI
, Hong Kong. Corresponsal
15/10/2017 01:23 | Actualizado a 15/10/2017 07:21

China se prepara para afrontar la semana próxima una nueva era. A partir del miércoles, el Partido Comunista iniciará una reunión a puerta cerrada en la que debe reforzar la figura de su líder y presidente del país, Xi Jinping, para un nuevo mandato de cinco años y elegir a los dirigentes que le secundarán. Se trata de un cónclave decisivo en el que se debe plasmar la influencia de Xi, que tras este congreso aspira a convertirse en el presidente más poderoso del gigante asiático desde los tiempos de Mao.

El comité central del Partido Comunista culminó ayer los preparativos para la celebración del XIX congreso de esta formación, que arrancará el próximo miércoles y que tiene como objetivo nombrar a los nuevos miembros del politburó y del todopoderoso Comité Permanente. Trascendió muy poco de la reunión, pero lo suficiente para dejar entrever que la influencia de Xi Jinping quedará reflejada en la Constitución de la organización, según se desprende del comunicado final, en el que subrayó que se había aprobado una propuesta de enmienda a la Carta Magna del partido para su aprobación formal.

Bajo esta fórmula tan aséptica se esconde la influencia que tendrá a partir de ahora Xi Jinping en la dirección del partido, así como en la marcha del gigante asiático. No obstante, existe incertidumbre, tanto dentro como fuera de China, por conocer el estatus que tendrá.

CHINA CHINA (Josep Ramos)

El año pasado se le atribuyó un nuevo título y se le designó como “líder central”, una nominación que ya le sitúa por encima de su antecesor, Hu Jintao. Pero Xi aspira a más. Por el momento, en los últimos meses, la televisión estatal lo define como “el líder supremo” y la agencia oficial Xinhua como “el comandante supremo”.

En este sentido, la forma en que se incorporen sus pensamientos a los textos fundamentales de la organización comunista marcará esta posición, que puede significar una verdadera revolución, ya que nunca se ha hecho con un líder en activo. Hasta ahora, y desde los tiempos de Mao, los grandes dirigentes chinos sólo vieron reflejada su influencia en la ideología rectora de esta formación al término de su mandato.

Xi, sin embargo, ha estado trabajando y poniendo a sus peones en los puestos adecuados en los últimos cinco años para ser designado presidente del partido, un cargo que tras la muerte de Mao no se ha vuelto a atribuir. Él, sin embargo, se considera legitimado para acceder a tal honor por ser un líder heredero de los héroes revolucionarios que lucharon junto al Gran Timonel.

Una iniciativa que le colocaría al mismo nivel que los grandes líderes históricos, como Mao Zedong y Deng Xioping, y supondría el retorno a la figura de un gobernante todopoderoso en China. Semejante concentración de poder Deng la intentó diluir a partir de 1978, tras el desastroso mandato de Mao, y los siguientes líderes comunistas lo habían respetado hasta ahora, apostando por un poder colectivo.

El peligro de un retorno a los tiempos de Mao es, sin embargo, enorme. A lo largo de sus primeros cinco años de mandato, Xi Jinping ha barrido todas las fórmulas de equilibrio interno del partido y se ha erigido como único líder de referencia. Ha vaciado de contenido los comités existentes y el propio Consejo de Estado (Gobierno en China) y ha creado una docena de organismos paralelos presididos por él, a través de los que ejerce su poder.

Xi ha utilizado una feroz campaña anticorrupción, alabada como el logro más importante de su primer mandato, para desmantelar todo tipo de oposición a sus iniciativas. Una guerra sin precedentes en la que han caído más de 200 altos funcionarios y se ha castigado a 1,4 millones de cuadros dirigentes, y que ha sido usada por Xi para desarticular las facciones del partido. El poderoso grupo Shanghai, del expresidente Jiang Zemin, ha pasado a mejor vida, y la influyente Liga de la Juventud, de su antecesor Hu Jintao, ha visto laminado su poder.

La reciente caída y expulsión del partido del miembro del politburó Sun Zhencai, que era visto como un futurible primer ministro, ha sido la señal más fuerte y diáfana de que Xi Jinping no está dispuesto a aceptar las decisiones de sus predecesores.

En este sentido, el XIX congreso supondrá la gran oportunidad del actual líder chino de reestructurar la cúpula del partido a su medida, con políticos fieles a su línea de pensamiento. Una acción que le permitirá comenzar su segundo mandato con un equipo de confianza. Y su capacidad para colocar a gente de su confianza en los veinticuatro puestos del politburó y los siete (en principio) del Comité Permanente revelará el verdadero alcance de su poder y la forma en que podrá aplicar su agenda política en los próximos cinco años.

Sin embargo, la composición de los dos principales órganos de dirección del Partido Comunista no serán los únicos elementos que despierten expectación tanto dentro como fuera de China para averiguar el rumbo que tomará el gigante asiático en los próximos años. El planeta entero está inquieto por saber si el líder comunista designará a un posible sucesor, como hicieron sus dos antecesores en la presidencia del país.

La ausencia de cualquier heredero sería interpretada como un signo de la intención de Xi Jinping de romper con la norma tácita de las dos últimas décadas y permanecer al frente del país durante un tercer lustro. Esta interpretación es contestada por algunos expertos, que sugieren que Xi evitaría así cualquier desviación sobre su autoridad y podría dedicarse a asuntos más urgentes que preparar a su sucesor.

Otro factor clave que definirá el poder de Xi es si también rompe la norma no escrita de permitir que un dirigente siga en puestos de responsabilidad más allá de los 68 años. Este sería el caso del zar anticorrupción, Wang Qishan, un fiel aliado de Xi y el hombre que podría impulsar las reformas económicas que precisa China. Unas incógnitas que los 2.300 asistentes al cónclave comunista desvelarán en los próximos días.



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