La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. ha desclasificado varias docenas de documentos con motivo del 60.º aniversario del lanzamiento de la nave espacial soviética Sputnik-1. El organismo muestra cómo el 4 de octubre de 1957 las noticias que llegaban de la URSS eran una sorpresa para la prensa y el público estadounidenses, pero no para el servicio de Inteligencia y las autoridades del país.
En total la CIA ha publicado59 documentos secretos, que se extienden a lo largo de 440 páginas, incluidos informes sobre lanzamientos de aparatos espaciales, análisis de materiales de prensa soviéticos, documentos enviados al entonces presidente estadounidense Dwight Eisenhower, al que la institución proporcionó también "la ventaja estratégica para guiar la respuesta de EE.UU.". Algunos de los documentos son ilegibles ya que el texto está borroso o contiene párrafos tachados.
Entre los documentos, en particular, se deduce que el trabajo en la URSS en el lanzamiento del primer satélite artificial terrestre se asoció en Washington con el desarrollo de misiles balísticos "capaces de alcanzar EE.UU", según un comunicado de la CIA.
Un informe del 8 de febrero de 1956 reza que analistas del servicio de Inteligencia informaron de que la antigua Unión Soviética estaba trabajando en el desarrollo de un satélite. Además, la CIA sugirió que el primer lanzamiento podría tener lugar en 1958 y que la URSS sería capaz de observar fenómenos atmosféricos con la ayuda de sus aparatos en 1963.
A finales de 1956, la CIA recogió que Washington desarrolló un radar que podría conocer el lanzamiento de la nave espacial soviética en cuestión de minutos.
En junio de 1957, una nota analítica indicaba que el lanzamiento del satélite tendría lugar dentro de los siguientes seis meses. Al mismo tiempo, la CIA analizaba los discursos de los científicos soviéticos en conferencias internacionales y trataba de determinar quiénes eran los desarrolladores del programa espacial, así como qué combustible se iba a utilizar para el lanzamiento.
En junio de 1958, la CIA publicó un informe clasificado sobre el programa espacial soviético. El epígrafe de aquel documento tenía palabras de Konstantín Tsiolkovski, físico soviético conocido como el Padre de la Cosmonáutica, quien en 1933 afirmó creer que los viajes interplanetarios se harían pronto realidad.
La nave Sputnik-1, lanzada el 4 de octubre de 1957, hizo 1.440 giros alrededor de la Tierra y se quemó en las densas capas de la atmósfera en enero de 1958. El principal diseñador de la nave espacial fue Serguéi Korolev.