Se muy bien, que al sonar el despertador y dar las 6:00 a.m., te levantaras
y con gran presura tus enseres propios y demás, estarán ya dispuestos para
que sin ninguna dificulta, los subas al auto que te conducirá a la terminal
aérea y abordaras a tiempo el avión, que te llevara a ese lugar de ensueño
que tantas veces mencionaste en nuestras conversaciones, inútil fueron mis
suplicas, tu determinación ya estaba tomada, se que de nuestro encuentro, un
bello recuerdo llevaras, no fue en vano esas tórridas noches de arrebatadas
demostraciones de nuestra mutua atracción , no se cuan grande fue lo que mis
besos y caricias, lograron imprimir en tu bella humanidad, te diré una cosa, una
sola de tus caricias, o uno de tus besos, esos han quedado marcados en toda mi
humanidad, no habrá nadie mas en el hueco de mis brazos, no habrá nadie mas
a quien con arrebato tu nombre gritare a los cuatro vientos, que sucedió, no se
si fue una jugarreta del destino, ese que nos mueve a diestra y siniestra, pero
ya de mi tu nombre no lo borrare jamás , Adeline, tu nombre suena a suave
melodía, que el viento entonara por las tardes lánguidas del otoño y suavizara
mis solitarias noches y así recordándote con placida nostalgia, mis
noches con tu recuerdo iluminaras, no seas díscola, déjame mirarte una
vez mas, tu imagen con fuego grabare en mi memoria, y así nada ni nadie
me evitara recordarte y lo haré con alegría, sin llantos ni lamentos, pues
pues una bella página en mi libro y con gusto escribiré una historia, de dos
amantes desconocidos, que por aras del destino una noche tórrida de verano, quizás la
la ultima, el destino nos arrojo en brazos del uno al otro, así pues déjame observar
tu rostro de diosa una vez mas, no me niegues esta suplica, que siempre te lo
agradeceré!!!
Autoría: José Antonio/Corazón de león.