Soledad
Señor, como duele estar solo y triste,
En un día que se dice habrá felicidad,
No hay esperanza y la razón me asiste,
Para revelar mí turbada inconformidad.
Una rara sensación se descubre presente,
Mis ideas surten muy inquietas, no siento,
No vive ninguna lógica, esta nula mi mente,
Son expresiones que se esparcen en el viento.
Viajan como el agua que agranda los caudales,
Como el brillo del sol en las horas del ocaso,
Mis lágrimas sin sentido brotan a raudales,
Me quedo estático cavilando en tu regazo
Es un período más de disfrutar la vida,
Y un año más cerca al descanso eterno,
Las penas y alegrías han tenido cabida,
Y en mi corazón hoy es un duro invierno.
Creo no deberte nada apacible existencia,
De todo lo nocivo mi tributo he rendido
Llevo acuestas las penas con paciencia,
Sin considerarme en absoluto por vencido.
Un aniversario más de alegrías y pesares,
Pero el pasado va perdiendo su importancia,
Pido al Salvador que está en los altares,
Suministrar la paz y armonía a mi conciencia.
No deseo por nada quedar solo y abatido,
Hoy los más cercanos de mí se han olvidado,
No hay razón para sentirme sólo y afligido,
Al pensar que sus ofertas no se han cumplido.
Es un dulce y a la vez nebuloso aniversario,
Rememoro algunos episodios del pasado,
De las inquietudes, y triunfos en horario,
Ilusiones, proyectos y el haber sido amado.
Sigue la vida su camino más mortal y agitada,
Repasando que pueda en otro día cambiar
Quiero degustar con fe esta copa refinada,
Salud, por un nuevo año y para qué llorar.?
Luis G Machado S.