Seúl está buscando introducir submarinos de propulsión nuclear de EE.UU. como parte de su multimillonario plan para adquirir armamento estadounidense de avanzada. Sobre esto informa Yonhap citando a oficiales surcoreanos anónimos, que aseguran que esos "activos asimétricos" son necesarios para contrarrestar e interceptar los misiles balísticos de Corea del Norte.
La adquisición de esos sumergibles actualmente está prohibida por un acuerdo nuclear bilateral, pero la visita a Corea del Sur del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha abierto la discusión entre ambos países en cuanto a una posible enmienda a ese pacto. La cumbre bilateral ya dio como resultado otro acuerdo para intensificar la disuasión a Pionyang que elimina las restricciones al peso de las ojivas de los misiles surcoreanos.
"Hemos acordado comenzar inmediatamente las negociaciones en cuanto al desarrollo y la adquisición de los más avanzados activos de vigilancia militar", anunció el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en una conferencia de prensa. El mandatario explicó que la actual alianza militar entre ambas naciones daría una "abrumadora superioridad de poder" sobre Corea del Norte destinada a detener sus "imprudentes provocaciones" y enrumbarla "al camino de la desnuclearización".
"Nunca debe haber otra guerra en la península coreana; en ese sentido, EE.UU. nos está ayudando mucho", afirmó en una posterior cena conjunta con su homólogo estadounidense, quien llegó de Japón tras haber negociado el envío de más armamento estadounidense a ese país por la tensión en torno a Pionyang.