Allí se hallaba y sin saber por qué

ni como pudo conseguir llegar ,

un mundo nuevo era el que se habría

por diferente inédito total.

¿No había sol ni luna que alumbraran

día ni noche por desconocidos.

En medio de la nada solo un punto

dejaba verse claro al infinito.

“Pudiera ser un sueño” Así pensaba.

Despertar  pretendía sin lograrlo

cuando el punto se abrió a plena luz

e inundó de colores el espacio.

“Ahora estoy seguro, esto es un sueño”

Alguien llegó de brillante presencia

y otros le siguieron complacidos,

seres todos muy propios de un Fiesta.

“Así rezaba el cartel: “LA VIDA ES FIESTA” 

Una tras otra formas de gozar

vamos a establecer que sea la vida

porque EL BIEN prevalezca sobre EL MAL”

 “Pues ojala la realidad sea esa”

se pensó el sujeto sonriendo,

acto seguido  uniéndose a los otros

en recorrido pleno de contento.

Los gritos y los vivas resonaban

 a cada paso al reconocer

como pruebas los logros alcanzados

por buena voluntad y mejor fe.

“Acuerdo unánime: Todo es de todos.

El egoísmo se ha de castigar.

Ningún sentido ya tienen las GUERRAS.

Vivir debemos en la mayor PAZ”

Iba pensando nuestro amigo en ello

como algo raro, difícil de hacer

a no ser que nada más se diera

en momentos de ensueño como aquel.

La fantasía amiga es del sueño,

una y otro se van al despertar.

Abrió  los ojos con el temor cierto:

Allí encontró la cruda realidad.

   Antonio Lozano Raspal