Varios expertos estadounidenses opinan que los crecientes vínculos económicos entre Rusia y China podrían resultar en una caída del valor del dólar.
Mientras Rusia y China continúan firmando nuevos acuerdos comerciales, incluido el contrato de suministro de gas con la empresa estatal Gazprom, algunos expertos occidentales se preocupan por los efectos que las relaciones entre estos países podrían conllevar para sus rivales.
Los procesos geopolíticos están catalizando los vínculos entre Rusia y China
"Ahora la meta principal de China es disminuir la dominancia de EE.UU., y lo mejor para conseguirlo es cooperar con Rusia", según el consultante de negocios David Silverstein, que ofrece sus servicios a Siemens, Credit Suisse y Philips, dijo a la cadena
CNBC. "El riesgo mayor es para el dólar", sostiene el experto.
El hecho de que el acuerdo con
Gazprom se efectuara por medio de un 'swap' de divisas denominado en yuanes, el primer caso de la historia del sector en el que un contrato no fue firmado en dólares, dio una señal de alarma en EE.UU., según señala Silverstein. "Si el dólar pierde la dominancia en el comercio internacional, su valor caerá, lo que será un punto de inflexión para la economía de EE.UU.".
"Los procesos geopolíticos están catalizando los vínculos entre Rusia y China", afirma el presidente del Comité Nacional de las Relaciones China-EE.UU., Steve Orlins. "La caída de los precios del petróleo, las sanciones económicas impuestas por el
conflicto en Ucrania y la retirada de inversiones del país han deteriorado el crecimiento de la economía rusa", dijo Orlins. "En respuesta a Occidente el presidente ruso abrió el acceso a los recursos naturales a los chinos. Dado que el precio del dólar en Rusia sigue creciendo, el dinero chino debería compensar la falta de inversiones", sostiene Steve Orlins.
Según el Servicio Federal de Estadística de Rusia, el volumen del comercio entre China y Rusia ha alcanzado el
récord de 59.000 millones de dólares. Además, según señala Reuters, Rusia podría acordar el suministro de sistemas de misiles S-400 y aviones caza Sukhoi Su-35 a China para el año 2015.
Si la tendencia se mantiene, EE.UU. debería prestar atención a los vínculos comerciales entre Rusia y China a medida que los negocios chinos empiezan a representar una 'amenaza' para las empresas de Fortune 500. "Mientras China y Rusia continúan acercándose, a los negocios estadounidenses les será más difícil mantener el dominio global", concluye el presidente de Eurasia Group, Ian Bremmer.