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La Copa del Mundo Rusia 2018 marcará, probablemente, el último torneo de Lionel Messi con la selección argentina. «La pulga», catalogado como uno de los mejores de la historia, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de llevar a su equipo a la conquista del añorado trofeo y cimentar así su legado como el número uno sobre una cancha de fútbol a lo largo del tiempo.
Para Messi no hay otra oportunidad, pues durante el certamen cumplirá 31 años de edad y de no levantar la copa, es casi seguro que no se presente a los 35 años, en la justa de Catar 2022, máxime cuando fracasó en sus objetivos durante los mundiales de 2006, 2010 y 2014. De ahí la necesidad que tiene de brillar en este mundial (14 junio-15 julio, próximo) a toda costa.
Si el «10» del Barcelona es la pieza fundamental en la escuadra Argentina, otros jugadores de gran rendimiento a nivel de clubes como Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Ángel Di María y Javier Pastore también precisan prender su genio y conectar con Messi para establecer un once que meta miedo en el ataque. Si se mira la plantilla de Argentina es fácil observar que es la de mayor profundidad en su delantera a nivel mundial con cinco artilleros de primera línea.
Ubicado en el Grupo D junto a Croacia, Islandia y Nigeria, el equipo albiceleste sale favorito para liderar y avanzar tan lejos como a la final. Si los pupilos del entrenador Jorge Sampaoli muestran una cara gris en su accionar, carente de ideas y con sus líneas de juego partidas, es probable su eliminación en cuartos de final. En cambio, si Messi y compañía enseñan su solidez y contundencia habitual será bien difícil detener a una Argentina que lleva más de 30 años esperando por su tercera corona.
Croacia es el elenco «tapado», pocos le mencionan para caminar profundo en Rusia. Sin embargo, tiene las piezas
necesarias para sacar a cualquier monstruo del evento, ya lo hizo en el 2016 al vencer a España en la fase de Grupos de la Eurocopa. Su línea defensiva es muy buena, si bien son hombres de poca técnica; no suelen complicarse la vida con el balón en sus pies y no temen al contacto físico para cortar cualquier ataque. La nota llamativa de los croatas es la gran calidad de sus jugadores de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Sin nada que envidiar a aquellos integrantes que en 1998 obtuvieron el tercer lugar en la justa de Francia, ahora los Luka Modric (Real Madrid), Iván Rakitic (Barcelona), Mario Mandzukic (Juventus), Marcelo Brozovic (Inter de Milán) e Iván Perisic (Inter de Milán) pasan por su mejor momento futbolístico en sus respectivas carreras a nivel de clubes y es de esperar por ellos una actuación convincente dentro de seis meses. Los octavos de final son su destino, pero Croacia tiene capacidad para navegar lejos sin importar el rival de por medio.
Todavía queda en el recuerdo de los fanáticos al fútbol la buena actuación que rindió Islandia en la Euro de Francia 2016.
Durante las eliminatorias hacia Rusia el cuadro islandés ratificó que los cuartos de final conseguidos en tierras galas no fueron obra de la casualidad. Para este mundial se clasificaron limpiamente y dejaron en el camino a selecciones de mayor peso como Turquía y Ucrania. Curiosamente Islandia y Croacia chocaron en esa fase con un éxito por bando.
Los islandeses desembarcarán en su primer mundial con poca presión y bastante hambre de éxito. Sin grandes nombres y con pequeñas individualidades saben amarrar el resultado de un partido, apoyados en su sacrificio sobre el césped y cumplir con sencillez e inteligencia las pautas del juego. Llegar a la siguiente fase es una realidad latente.
Muy difícil será para Nigeria arrancar una victoria en su grupo. El éxito par de meses atrás 4-2 sobre Argentina en un duelo amistoso infunde cierto aliento a sus seguidores, pero las probabilidades de volver a ganarles a los argentinos en el evento cumbre serán exiguas. Los africanos han bajado su fútbol en estos últimos diez años. Sin embargo, el talento de alguna forma se mantiene en sus filas. Kelechi Iheanacho, Ahmed Musa, y Alex Iwobi pueden sacar un susto y complicar con su velocidad a los rivales. Las «Súper Águilas» desean volar alto en la fría Rusia.
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