Dos escolares de las afueras de Moscú descubrieron una isla en el archipiélago ruso de Nueva Zembla, o Nóvaya Zemlyá, mientras analizaban imágenes de satélite, informa National Geographic.
Los estudiantes Artiom Makárenko y Valéria Sayenko estaban examinando fotografías tomadas por el aparato espacial ruso de sondeo a distancia Kanopus–V, así como por los satélites europeos Landsat y Sentinel, cuando notaron una ruptura en un glaciar del archipiélago que formaba un nuevo territorio separado.
Los adolescentes anunciaron el hallazgo a finales de enero junto con la ayuda de la empresa espacial rusa Roscosmos, que patrocinó el proyecto. Este mes de febrero, el Servicio Hidrográfico de la Flota del Norte de la Armada rusa confirmó el descubrimiento de un nuevo objeto geográfico en esta región de gran importancia estratégica para el país.
El territorio tiene una extensión 0,19 kilómetros cuadrados (con 410 metros de ancho y 78 de largo) y no tiene todavía nombre oficial. Aunque en Roscosmos lo han bautizado como 'La isla de los escolares' (Óstrov Shkólnikov', en el ruso), sus jóvenes descubridores quieren llamarlo Lamantín, el nombre en ruso de un mamífero de la familia de los sirenios que está en peligro de extinción, según contaron ellos mismos en una entrevista a RT.
Región estratégica
De acuerdo con los datos de la agencia Regnum, para el año 2018 están planeadas tres expediciones rusas para el estudio de Nueva Zembla, una de las regiones menos estudiadas del planeta, pero que atrae una atención especial de los investigadores.
Este desconocimiento se debe a que en el archipiélago ruso se ubican varios objetos militares del Ministerio de Defensa de Rusia, así como un centro de ensayos nucleares que opera desde la época soviética.