"No creo que no esté médicamente capacitado para ser presidente. Creo que está moralmente incapacitado para ser presidente", ha declarado el exdirector del FBI James Comey, despedido por Donald Trump el año pasado, en una entrevista para ABC News concedida en vísperas del estreno de su libro autobiográfico 'Una lealtad mayor: verdad, mentiras y liderazgo', que saldrá a la venta el 17 de abril.
Comey ha afirmado que Trump es incapaz de "encarnar respeto y adherirse a los valores arraigados en la base de este país".
"Una persona que ve una equivalencia moral en Charlottesville [entre los activistas que protestaron contra el racismo y los supremacistas blancos en agosto del año pasado, hecho que fue negado por Trump], que habla y trata a las mujeres como si fueran pedazos de carne, que miente constantemente sobre asuntos grandes y pequeños e insiste en que los estadounidenses lo crean, esa persona está incapacitada para ser presidente de EE.UU.", ha explicado Comey.
Al mismo tiempo, ha indicado que "no compra" los rumores de que Trump sea mentalmente incompetente o esté en las etapas tempranas de la demencia y que, a su modo de ver, el mandatario estadounidense es "de inteligencia superior a la media, que está rastreando las conversaciones y sabe lo que está pasando".
La Administración de Trump, como una familia mafiosa
Durante una cena en la Casa Blanca el 27 de enero de 2017, donde Comey se encaró con Trump días después de que el presidente electo asumiera el cargo, el exdirector del FBI se acordó de su trabajo durante la persecución de los jefes de la mafia, ya que ―según menciona― en el equipo de Trump todos parecían trabajar como parte de una familia mafiosa.
Lo que le resultó chocante durante aquella cena fue la primera pregunta de Trump, que quería "confirmar que [la supuesta injerencia rusa] no tenía impacto en las elecciones", y el posterior flujo de la conversación, que se centró en cómo el equipo de Trump debía manejarlo y cómo tenía que reaccionar.
"Todos somos parte de lo que se comunica, todos somos parte del esfuerzo. El jefe está en la cabecera de la mesa y nosotros buscando cómo hacer esto", ha comentado Comey, precisando que le resultó "muy raro" comparar a Trump con un jefe de la mafia a la hora de acordarse de la cultura de liderazgo de su Administración. Sin embargo, decidió incluir aquella comparación en su libro.
Además, el exdirector del FBI ha señalado que Trump buscaba la lealtad de las personas con las que trabajaba. "Volvió a decir: 'Necesito lealtad', y respondí: 'Siempre tendrá honestidad de mi parte'. Hizo una pausa y luego dijo: 'Lealtad honesta', como si estuviera proponiendo algún compromiso o trato", recordó Comey.
- El presidente de EE.UU. ya ha tildado las memorias del exdirector del FBI de "falsas" y ha indicado a través de su cuenta de Twitter que "nunca le pidió lealtad personal a Comey".
- En una serie de tuits, la semana pasada Trump tildó a Comey de "soplón" por haber filtrado información clasificada a los medios, y señaló que "es un débil y baboso mentiroso que, como lo comprobó el tiempo, fue un terrible director del FBI". "Fue un gran honor despedir a James Comey", aseguró Trump.