UN MENSAJE PARA TI

Como me gustaría que estas sencillas palabras les llegara a lo más sensible de sus corazones 

y hacerles entender que no sólo lo material es importante, que existe en nuestras

 vidas cosas que parecieran tan insignificantes y que tienen un gran valor. 

Nos mantenemos en un afán de críticas, envidias, odio, rencor, orgullo, mentira, etc.

, y le damos toda nuestra energía a esta forma de comportamiento 

por lo cual nosotros mismos decidimos como transcurrirá ya sea en salud y 

felicidad o con golpes y enfermedades nuestra vida terrenal.

Nos olvidamos de cultivar la magia que hay en cada uno de nosotros que como hijos de 

Dios heredamos y hasta en mucha ocasiones lo ocultamos. Somos seres espirituales

 llenos de amor y bondad que nos empeñamos en demostrar lo contrario con nuestras actitudes 

pensamientos y palabras. Es por esta razón que en muchos caso nos preguntamos 

porqué pasan tantas cosas desagradables. Sabes, la vida nos da señales para que cambiemos.

Me preocupa como la gente se enrolla inútilmente, generalmente expresa en su rostro amargura,

 tristeza y frustraciones que los agobia y es allí cuando estas personas quieren contagiar a 

todo el que está a su alrededor, pero nosotros debemos estar alertas y nos dejarnos impregnar

 por estas energías negativas que envenenan nuestra alma y enferman nuestro cuerpo.

A veces discutimos y nos enfrascamos en situaciones que no merecen que cambie nuestra alegría

 y armonía; debemos actuar inteligentemente y no dejarnos llevar por la furia ya que nos

 roba nuestra tranquilidad y serenidad. Vivamos el ahora con intensidad. 

Pongamos siempre lo mejor de nosotros como personas.

 No permitamos que nadie nos enturbie nuestro día. 

Escuchemos con atención antes de actuar en contra de otra persona.

 Aprendamos a perdonar con humildad, ya que reconociendo nuestros 

errores es que crecemos como seres humanos.

Tratemos de copiar lo bueno y aprender de los errores de otros.

 Aceptemos las críticas como una ayuda constructiva y saquémosle el mejor provecho,

 así podremos corregir nuestras fallas.

Cada mañana al despertar demos gracias a Dios por todas las cosas maravillosas que 

tenemos y bendigamos cualquier situación aunque esta sea adversa a nosotros.

 La escuela de la vida nos enseña cada día, pero generalmente no entendemos el mensaje, 

tropezamos siempre con la misma piedra y no comprendemos el por qué. 

Hagamos un alto en nuestras vidas y analicemos cómo ha sido hasta ahora nuestro

 comportamiento y verán como al final del camino encontraran la verdad.

Mantengamos siempre la sonrisa a flor de piel así verás que la vida será diferente.

“NOSOTROS SOMOS TRIUNFADORES