Después de tumbar a dos clásicos de su generación como son Wawrinka y Cilic, el cuadro ha querido que Rafa Nadal acabe su estancia en Canadá apuntando la matrícula de dos Next Gen. Su triunfo ante Khachanov envía al español a medirse en la gran final del Masters 1000 de Toronto ante la gran atracción: Stefanos Tsitsipas. Un rival que ya conoce dentro de la pista y por el que siente mucho respeto, aunque sería imposible no aceptar que el balear parte con favoritismo para levantar el título 80 de su carrera como profesional.
“Stefanos está jugando muy bien, lleva una grandísima semana, compitiendo cada día mejor y generando mucha confianza en su tenis. Es un jugador complejo que no se basa en una sola cosa, lo tiene todo. Es joven y demuestra pasión por el juego. Lo sé, sé que voy a tener la oportunidad de enfrentarme a uno de los mejores jugadores, una oportunidad de volver a ofrecer un gran partido y dar lo mejor de mí”, indicaba el manacorense en sala de prensa. “Este tipo de partidos necesitas jugarlos muy bien para ganar y eso es lo que voy a intentar. Estoy haciendo las cosas bien dentro de la pista, así que creo que estoy preparado para este tipo de desafíos”, subrayó.
Pero para estar aquí, antes tuvo que deshacerse de Khachanov en dos mangas justo cuando el reloj superaba la medianoche en Canadá. “Karen es un gran jugador, ha sido capaz de llegar a semifinales de un torneo como éste sin perder un solo set y se ha plantado en este encuentro jugando realmente bien. Para mí significa una victoria muy importante y estoy muy feliz por cómo he manejado los tiempos hasta lograr el triunfo. Estar en la final es muy importante para mí, un grandísimo resultado, espero estar preparado para mañana”, celebró el tres veces campeón del certamen,
“Es un momento para estar feliz. Pase lo que pase mañana estaré satisfecho con lo hecho en la semana. Al llegar aquí para mí fue difícil imaginar que estaría en la final. Por supuesto que puedo jugar un poco mejor, pero ese es el trabajo de todos los días. Y todos los partidos ayudan a mejorar mi juego, y creo que puedo hacerlo”, amplió un Rafa que se irá Toronto con una ventaja mayor sobre Federer en la clasificación.
Aunque el español hace tiempo que no lucha pensando en el ranking, sino en la vitrina. A un tiro vuelve a tener conquistar un nuevo trofeo, el que haría 80 en su palmarés. “Si eso sucede será fantástico. Sería una gran noticia, por supuesto. También será otro ATP Masters 1000. En Canadá, tanto en Montreal como en Toronto, he jugado bien muchas veces en mi carrera. Es un resultado muy importante para mí estar aquí donde estoy. Aún hay mucho trabajo por hacer mañana en la final”, concluyó.