La tenista japonesa Naomi Osaka venció este sábado a la estadounidense Serena Williams por 6-2 y 6-4 en la final del Abierto de EE.UU. Con este triunfo la nipona de tan solo 20 años se convierte en la primera tenista de la historia de Japón en ganar uno de los cuatro grandes torneos.
El encuentro estuvo marcado por las reiteradas protestas por parte de la deportista estadounidense. A medida que se desarrollaba el partido, hubo tres infracciones del código por parte de Williams, según el árbitro: primero una advertencia por supuestamente recibir indicaciones de su entrenador, luego una penalización por romper su raqueta y, finalmente, una penalización por abuso verbal.
Primera infracción: Indicaciones del entrenador (advertencia)
Después de haber perdido el primer set 6-2, Williams recibió una advertencia por recibir indicaciones por parte de su entrenador, que estaba sentado en la tribuna después del primer juego del segundo set. Su técnico, Patrick Mouratoglou, admitió más tarde a ESPN que sí le dio indicaciones "como [lo hacen] el 100 por ciento de los entrenadores", pero Williams estaba indignada y le dijo al árbitro Carlos Ramos que Mouratoglou solo le había alabado una jugada y que no era un código secreto.
"No hago trampa para ganar, prefiero perder", aseveró la tenista.
Segunda infracción: Romper la raqueta (penalización con puntos)
Williams lideraba el set 3-1 pero perdió su 'game' y rompió la raqueta, al desesperase. Se trata de una clara violación del código, por la que el juez portugués le quitó 15 puntos del siguiente juego. Sin embargo, la tenista estadounidense se sorprendió al escuchar que estaba iniciando el 'game' con una desventaja de 15-0.
Ramos le había quitado los puntos de acuerdo con el cronograma de penalizaciones de la Federación Internacional de Tenis, que establece que la primera violación del código es una advertencia y la segunda una penalización puntual.
"Esto es increíble. Cada vez que juego aquí tengo problemas", afirmó la tenista, obviamente confundida por la decisión. No estaba de acuerdo con que era la segunda violación por su parte, ya que "no había recibido indicaciones del entrenador", según aseguró Williams.
"Me debes una disculpa. ¡Nunca he engañado en mi vida!", exclamó la deportista. "Tengo una hija y defiendo lo que es correcto para ella y nunca hice trampa. Me debes una disculpa. ¡Nunca volverás a ser juez en otro de mis partidos!"
Tercera infracción: abuso verbal (penalización con la quita de un 'game')
Mientras Osaka se preparaba para servir con una ventaja de 4-3 en el segundo set, Williams reanudó su ataque contra Ramos desde su silla: "le expliqué que [no recibí indicaciones]…", "eres un mentiroso", "me debes una disculpa", fueron algunos de sus reclamos.
"Me robaste un punto, también eres un ladrón", gritó Williams finalmente al no recibir ninguna disculpa.
Fue cuando la cosa se puso realmente fea. "Violación del código. Abuso verbal. Penalización con un 'game'", anunció Ramos.
"¿Me van a quitar esto porque soy mujer?"
En aquel momento, en la cancha apareció el director del torneo, Brian Earley, y la supervisora de WTA, Donna Kelso. Mientras Earley hablaba con Ramos, Williams casi lloraba mientras se defendía ante Kelso. "Lo llamé ladrón porque me robó un punto, nunca hice trampa", lamentó la tenista.
"Saben cuántos hombres hacen cosas mucho peores que eso. Esto no es justo", siguió quejándose Williams. "Y porque son hombres no les sucede nada".
Earley le explicó a Williams que ella sabía el riesgo que estaba tomando al insultar al árbitro después de haber realizado dos infracciones. "¿Me van a quitar esto porque soy mujer?", dijo la tenista casi llorando.
Voces a favor y en contra
Después del partido, Williams obtuvo apoyo por parte de figuras destacadas del deporte, y muchos sintieron que hay inconsistencias en la forma en que los árbitros abordan las infracciones de jugadores masculinos y femeninos.
La dos veces campeona del Abierto de Australia y dos veces subcampeona del Abierto de EE.UU., Victoria Azarenka, respaldó la postura de Williams, escribiendo en Twitter: "Si fuera un partido de hombres, esto no hubiera pasado".
"Cuando una mujer se exalta, está 'histérica' y se la penaliza. Cuando un hombre hace lo mismo, es 'sincero' y no hay repercusiones. Gracias (Serena Williams) por desafiar este doble estándar. Se necesitan más voces para hacer lo mismo", escribió la leyenda del tenis.
"Serena Williams (y el público del Abierto de EE.UU.) ha arruinado este título para Osaka y debería ser ridiculizada por ello. Qué desgracia", escribió James Wickham, presentador de BBC Radio.