La Corte Internacional de Justicia en La Haya dará a conocer este lunes su decisión sobre la demanda de Bolivia en la que exige a Chile negociar una salida soberana al mar.
Esta reunión marcará el fin de este proceso judicial que inició en el 2013 con una demanda introducida por el presidente de Bolivia, Evo Morales, en la que se busca dar a La Paz una salida independiente al Océano Pacífico.
Bolivia se había anotado una preliminar victoria en septiembre de 2015 cuando la CIJ se declaró competente para sustanciar el pedido boliviano de que Chile se siente a negociar de buena fe, oportuna y eficazmente una salida soberana al mar.
Antes de partir a los Países Bajos, Morales reiteró que la demanda no debe ser considerada como un acto inamistoso, sino como la oportunidad que les permita reencontrarse como pueblos vecinos.
“Concurrimos a la CIJ con la convicción de una solución pacífica, en base al arreglo judicial fundado en los hechos y el derecho internacional. Respetamos la independencia y eficacia de la CIJ, cuyo desempeño ya ha contribuido a solucionar importantes disputas en la región”, dijo el mandatario boliviano a través de Twitter.
En La Haya, Bolivia reclama 120 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costas en el Pacífico, que le fueron arrebatados por Chile durante la denominada Guerra del Pacífico, en 1879.
En los fundamentos de la demanda, Bolivia sostiene que hay una serie de documentos que evidencian de manera contundente que Chile se comprometió a encontrar una solución al enclaustramiento que se originó tras una invasión de tropas chilenas al puerto de Antofagasta en 1879, que derivó en una guerra que cercenó 400 kilómetros de costa y 192.000 kilómetros cuadrados de territorio.
El gobierno de Chile se escuda en el Tratado de 1904, donde Bolivia y Perú firmaron el tratado de Paz y Amistad, en el cual Bolivia cedió la región de Antofagasta.