Se muy bien que estos caminos
de la vida,
no han sido los que yo esperaba
aunque pudiera rescatar de ellos
solo un momento,
cuando me propuse tener
algo contigo, creyendo haberme
enamorado, con buen tino...,
de alguien que estaba entrando
entre mis libros,
para después tener que salir
a contradecirme
diciéndote..., que ya no te quería,
que no sentía nada,
quedándome tan vacío
como el silencio frío,
que mantiene en vilo tu cara...
Yo he pensado de que la vida
era algo distinta, tal cual la soñaba
pero al verte a ti se me nubló todo
y ya dejé de ser aquél niño feliz,
inofensivo...,
pasando a convertirme
en el único culpable
que se ha llenado de repente
de mucho rencor y odio,
en donde a la libertad,
ya no la podía ver como tal,
más..., se fueron acumulando mis días
de paredes oscuras
que sabían de que manera
podrían ocultar a la luz
y a las puertas que se abren enteras
para ver a una felicidad,
sobre un marco repleto
de buenas respuestas...
Hoy, siento que los caminos de la vida
son muy difíciles de poder caminarlos
y más aún cuando no se puede ver
a simple vista, una salida...,
yo estoy creyendo de que ella
sabe...,
cuanto la deseaba, cuanto la esperaba,
bajo la mirada de una luna romántica...,
para mi adentro..., noto de que ya todo,
está inundado sobre mi,
y que ya ni siquiera puedo controlar
el llanto...,
comprendiendo de que
es hora de entender de que a la deuda
ya la he pagado...,
después de aquello que ha dejado escrito
en esa carta...,
antes de que arribaras como mujer,
a tu incomprensible e incipiente
engaño...