Una marcha más en Bogotá. Cincuenta días de paro estudiantil. Arengas, carteleras, música y enfrentamientos.
Abusos del Esmad. Durante las protestas, algunas estaciones de TransMilenio terminaron afectadas.
Jóvenes detenidos. Algunos heridos. Les denuncias no se hicieron esperar.
Margarita Cuesta, hija del precandidato a la Alcaldía de Bogotá José Cuesta, un hombre cercano a
Gustavo Petro que quiso ser representante a la Cámara pero se quemó en el intento, terminó en la
Clínica San José después de recibir varios bolillazos, algunos en la cabeza, con un trauma craneoencefálico.
Perdió el sentido por los golpes.
Margarita, estudiante de la Universidad Pedagógica, se involucró de lleno en las protestas estudiantiles
desde que comenzaron. Se unió al Comité de Derechos Humanos de la universidad para proteger la movilización.
Cuando la marcha iba llegando por la calle 31 con avenida Caracas, el Esmad, según contó Margarita,
los estaba esperando para dispersarlos. Con bombas aturdidoras y gases lacrimógenos atacaron
a los estudiantes y profesores que iban marchando. Margarita, como parte del comité, quiso interceder
ante la fuerza pública para apaciguar las aguas, pero en medio de la discusión sintió el “macanazo”
en la cabeza y cayó al suelo. La profesora Alejandra Arango sacó un trapo con alcohol
y logró hacer que volviera a despertar.
Margarita llegó a la Clínica San José a las 3:30 de la tarde. Sin embargo, y a pesar del fuerte dolor,
solo fue atendida hasta las 7 de la noche. Después del TAC realizado para descartar
un sangrado interno, Margarita fue dada de alta a las 10 de la noche.
La Universidad Pedagógica va a denunciar penalmente al Esmad. “Este es el resultado de las
declaraciones alevosas del ministro de Defensa Guillermo Botero. Tiene responsabilidad
por la estigmatización de los estudiantes y la protesta social”, sentenció José Cuesta.
Fuente las2orillas.co