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General: La ciencia como herramienta revolucionaria
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De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 27/01/2018 20:42

La ciencia como herramienta revolucionaria

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La ciencia como un factor asociado al progreso en el devenir humano. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Apreciar la ciencia como un factor asociado al progreso en el devenir humano es criterio de probable intuición general, pero identificarla y esgrimirla como herramienta para la transformación social y la dignificación de las personas no ha sido nada común. Tal es sin embargo, como se puede demostrar, uno de los rasgos sobresalientes de Fidel Castro Ruz como luchador revolucionario.

Cuando se le destaca con justicia entre los grandes revolucionarios y estadistas del siglo XX se mencionan ante todo su extraordinario talento político, su enorme capacidad de persuasión e infatigable espíritu de lucha, a lo cual se suma, como en pocos otros casos, una singular capacidad para la dirección militar.

A estas virtudes básicas vendría a sumarse, con el paso del tiempo, una inusual capacidad para estudiar, analizar e interpretar complejos fenómenos de la contemporaneidad, con profundidad no habitual entre los dirigentes políticos mundiales.

Los factores mencionados son de tal relevancia que no debe producir extrañeza el hecho de que se pase por alto, a menudo, la faceta sobre la que pretendo ganar la atención del lector: su clara comprensión de lo que significa la ciencia utilizada como herramienta al servicio del progreso social.

Lejos de la tendencia de aquellos que han recelado y aún recelan del avance científico, avizorando en él únicamente peligros y amenazas para el futuro de la Humanidad, Fidel percibe desde temprano en el conocimiento un instrumento de liberación y un factor potencial contribuyente de primera importancia para la dignificación y al bienestar de la gente y a la promoción de la equidad y la justicia social, dentro de una proyección de transformación revolucionaria.

Es bastante conocida su temprana intuición del futuro de Cuba como uno “de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento”, contenida en su célebre discurso del 15 de enero de 1960. Ahora bien, el alcance de esa visión se aprecia en todo su alcance al repasar otras reflexiones contenidas en esa misma intervención.

En fecha tan temprana como aquella, reclamaba que “hay que despertar el interés de nuestra juventud, para que investigue, para que conozca, para que se entrene, ya que esos conocimientos tienen valor en todos los órdenes” (1960).

Ese reclamo tiene lugar en un contexto histórico de especial trascendencia, en el cual “Cuba necesita mucho de los hombres de pensamiento,  (…)porque vivimos (…) momentos en que el papel del pensamiento es excepcional, porque solo el pensamiento puede guiar a los pueblos en los instantes de grandes transformaciones y en los momentos en que se emprenden grandes empresas como esta” (1960).

Según avanzaba en el país la obra revolucionaria, su llamado al dominio de la ciencia y la técnica se fue afirmando, en especial hacia los jóvenes. A mediados de los 60, al dirigirse a miembros de las brigadas técnicas juveniles, fue enfático al afirmar que “ninguna revolución social podría conducir al socialismo sin una revolución técnica” (1966).

El compromiso con la verdad científica incluye en su concepto la labor de los que dirigen la sociedad. Fue absolutamente claro al afirmar que “es obligación de cualquier hombre de responsabilidad pública tratar de disponer del mínimo de conocimientos para poder evaluar lo que los científicos, los técnicos, los especialistas, puedan indicar en un sentido u otro” (1969).

El quehacer científico–técnico tiene un rol que va más allá de los asuntos meramente domésticos. Así desde mediados de los 70 reflexiona que:

“La humanidad del futuro tiene retos muy grandes en todos los terrenos. Una humanidad que se multiplica vertiginosamente…que ve con preocupación el agotamiento de algunos de sus recursos naturales… que necesitará dominar la técnica, y no sólo la técnica sino incluso hasta los problemas que la técnica pueda crear, como son los problemas, por ejemplo, de la contaminación del ambiente” (1974)

Sólo la actuación social comprometida éticamente, unida al avance científico y tecnológico, podrán sacar adelante a la Humanidad. En sus palabras:

“Para tener acceso a la producción moderna y dominar las tecnologías avanzadas es imprescindible instruir a los hombres y mujeres que las van a manejar, formarlos para el mayor conocimiento de sus especialidades y dotarlos de una conciencia social, patriótica e internacionalista que permita realizar tanto los proyectos económicos y sociales propios como contribuir al desarrollo de la parte de la humanidad más urgida y que sufre en peor grado las consecuencias del pasado colonial” (1981).

En los hechos, la concepción fidelista del papel de la ciencia, del pensamiento, se ha venido expresando no sólo en las trascendentes realizaciones de los científicos cubanos en diversos campos sino se ha manifestado también, multiplicada, en el uso humanitario, altruista, del conocimiento científico y las herramientas tecnológicas, sean  estos propios o de cualquier origen, de los cuales se han servido las legiones internacionalistas cubanas en campos como la salud y la educación.

Su profunda convicción revolucionaria y su confianza en la ciencia se reafirman en su histórico discurso ante la llamada Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro. De él me permito entresacar, en aras del espacio, algunas ideas esenciales que ilustran la profundidad de su pensamiento acerca de los dilemas mundiales y sus posibles salidas:

“Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación” (1992).

En ese complicado contexto mundial, el dominio de la ciencia y la técnica, junto a la decisión de lucha, resultaría un escudo de la nación en tiempos difíciles. Con las primeras sombras del periodo especial, tras el derrumbe del campo socialista europeo, se renovaba su llamado a aplicar el talento creador.

Afirmó así, ante los participantes del Foro Nacional de Ciencia y Técnica que: “La supervivencia de la Revolución y del Socialismo, la preservación de la independencia del país, depende hoy, fundamentalmente, de la ciencia y la técnica. Es decir, este esfuerzo de la ciencia y la técnica requiere de una premisa política, que es la voluntad de luchar y de vencer.”(1991)

No se trata, en lo absoluto, de una concepción coyuntural. Por el contrario, en tiempos tan difíciles como aquellos se reafirmaría una visión de muy largo alcance del papel del avance científico en el desarrollo del país: “La ciencia y las producciones de la ciencia deben ocupar, algún día, el primer lugar de la economía nacional. Tenemos que desarrollar las producciones de la inteligencia. Ese es nuestro lugar en el mundo, no habrá otro…” (1993).

Es así como, sobre la base del audaz empeño iniciado desde la década de los 80, que, en medio de las enormes dificultades internas y externas del Período Especial, con éxitos y reveses, la ciencia cubana devino en los noventa un bastión de la resistencia de nuestro pueblo y tiene lugar desde entonces, de manera gradual, el surgimiento de un creciente sector exportador de productos y servicios de alta tecnología.

No es que sea esta una época fácil. En coincidencia con el advenimiento del Milenio, la situación global de la humanidad se ha ido tornando más y más compleja, y no es posible pensar en vías de solución improvisadas para tan graves problemas. De nuevo se muestra en el pensamiento de Fidel la confianza en el valor resolutivo del conocimiento científico:

“Las nuevas generaciones van a tener realmente muchas más dificultades, más problemas, más desafíos que esta generación. Hay que pensar en el siglo XXI en términos de la lucha que hay que librar contra todos estos fenómenos, desde los fenómenos de tipo político, de tipo social, hasta los de tipo económico; nuevas enfermedades surgen, se extienden; el cambio de clima impone a los hombres una lucha tremenda y muy especialmente a los científicos…” (1997).

Para Cuba es preciso no obstante abrirse paso en ese complicado contexto mundial y para mejor lograrlo hay que luchar por sanear las reglas del juego global. En un discurso en el último año del siglo anterior, sostendría la necesidad de “conectarnos al conocimiento y participar en una verdadera globalización de la información que signifique compartir y no excluir, que acabe con la extendida práctica del robo de cerebros,… un imperativo estratégico para la supervivencia de nuestras identidades culturales de cara al próximo siglo” (1999).

Ante las sombrías predicciones de hambre y agotamiento del planeta, Fidel levanta la voz para afirmar que ello no habrá de ocurrir de modo inexorable. A su juicio: “las capacidades científicas, tecnológicas y de salud —si se apoyan en las necesarias voluntad política y cooperación internacional y son movilizadas por políticas sociales y económicas apropiadas— pueden producir un progreso sustancial en las dos décadas próximas hacia un futuro humano sostenible” (1999).

Tal sería, en primer lugar, la responsabilidad de los dirigentes políticos y de una opinión pública suficientemente informada y comprometida. Pero en el enfrentamiento a estos enormes desafíos hay también tareas “de choque” para los científicos. Dentro de ese marco de referencia, la confianza en el valor del conocimiento, aplicado en consonancia con ideas justas, se mantiene inalterable: “El ser humano necesita aferrarse a una esperanza, buscar en la propia ciencia una oportunidad de supervivencia, y es justo buscarla y ofrecérsela” (2007).

En Cuba, en particular, se dan en la actualidad condiciones que le confieren trascendencia especial al desarrollo científico-técnico. Por un lado, la condición de “país pequeño” hace imposible basar el desarrollo en el poder de atracción de la demanda doméstica, que es y será pequeña, por lo que el desarrollo tiene que basarse en exportaciones de bienes y servicios de alto valor añadido. Por otro, la reconocida escasez de recursos naturales, especialmente energéticos, limita cualquier desarrollo exportador de productos primarios.

A lo expresado se une la transición demográfica que experimenta nuestra población, la cual implica una fuerza laboral envejecida y por ende potencialmente más productiva en los sectores que dependen de la tecnología y la experiencia.

No obstante, nuestra patria tiene que construir su futuro, que ha de ser prosperidad y sostenibilidad, aún en medio de esas limitaciones. A falta de otro tipo de recursos, existe siempre la capacidad, resaltada desde el discurso de enero del 60, de “abrir oportunidades a la inteligencia”. De nuevo destaca ante nuestra vista la vigencia de la visión expresada por Fidel, apoyada en la obra revolucionaria, hace ya un cuarto de siglo:

“Lo que tengamos en el futuro tenemos que crearlo nosotros, tenemos que conquistarlo con nuestros brazos, con nuestro sudor y con nuestra inteligencia. Podemos llegar a hacer mucho y podemos llegar muy lejos, porque tenemos lo que no tienen otros: la cantidad de talento acumulado en nuestra sociedad, la cantidad de inteligencias desarrollada. Con lo que tenemos podemos alcanzar lo que queramos.”



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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 21/11/2018 02:31

Proponen una 'teoría del todo' que abre el camino a una nueva física

Publicado: 20 nov 2018 22:08 GMT

El esquema unifica todas las fuerzas de la naturaleza e incorpora la supersimetría entre partículas elementales al modelo estándar de esa ciencia.

Proponen una 'teoría del todo' que abre el camino a una nueva física
uw.edu.pl / Reuters
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Una investigación científica podría replantear radicalmente el concepto actual sobre las simetrías que gobiernan el mundo de las partículas elementales a nivel más elemental, informa el portal EurekAlert.

Los autores del trabajo, publicado recientemente en la revista Physical Review Letters, presentaron un nuevo esquema de generalización del modelo estándar de la física, la teoría con la que durante medio siglo se ha intentado unir las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, describiendo, además, las partículas elementales conocidas y prediciendo otras nuevas.

A pesar de su efectividad para describir el mundo cuántico, esta construcción teórica no ha podido ser demostrada de manera experimental. Mientras que el nuevo modelo incorpora la gravitación para describir las partículas elementales y se sirve de un nuevo tipo de simetría —es decir, la invariabilidad de las leyes físicas en relación al tiempo y al espacio— no utilizado anteriormente para tal fin.

Los autores del trabajo aplicaron el principio de la supersimetría entre bosones y fermiones, según la cual a cada una de estas partículas elementales conocidas le corresponde otra partícula hipotética y con una masa mayor. Este modelo, conocido como supergravedad, funciona a modo de 'teoría del todo' que permite introducir la gravitación en la mecánica cuántica.

Sin embargo, al incorporar el modelo estándar en la supergravedad, todas las cargas eléctricas de las partículas elementales resultaron ser desplazadas 1/6 con respecto a las que se observan en la naturaleza. Para resolverlo, los investigadores realizaron un ajuste en el modelo agregando el grupo de simetrías SU (2), responsable de la fuerza nuclear débil, y obteniendo así una estructura con las simetrías de fuerza electromagnética U (1) y de fuerza fuerte SU (3) propias del modelo estándar.

"Por primera vez, tenemos un esquema que anticipa de manera precisa la composición de los fermiones en el modelo estándar" con las cargas eléctricas adecuadas e "introduce la gravitación en la descripción", expresó el profesor de la Universidad de Varsovia (Polonia) y uno de los autores del estudio Krzysztof Meissner. Y concluyó que "es una gran sorpresa que la simetría correcta es el grupo de simetrías asombrosamente grande E10, virtualmente desconocido para la matemática".


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: FAMILIA PIPOLL RADIO Enviado: 24/11/2018 05:20


Gracias
Querido Administrador
RUBEN
Por su Inmenso trabajo en la casita
Eres lo Máximo
FELIZ FIN DE SEMANA
TQM



 



Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 08/12/2018 11:47
https://es.rt.com/6e7j

Tanques con silicio líquido a altas temperaturas suministrarían energía a ciudades enteras

Publicado: 8 dic 2018 01:42 GMT

Científicos del MIT desarrollan esta tecnología porque almacenar el calor resulta mucho más barato que hacer lo mismo con la electricidad.

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Investigadores de Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han realizado el diseño conceptual de un sistema que podría suministrar energía a una ciudad de unos 100.000 hogares que se abasteciera de energías renovables durante todo el día —no solo durante las horas de sol o cuando haya viento— y permitiría almacenar el excedente y consumirlo a demanda a través de la red eléctrica.

Los científicos de ese centro educativo de Estados Unidos estiman que este avance se podría lograr con la acumulación de calor en grandes tanques repletos de silicio fundido y, después, la conversión de ese metal incandescente en electricidad

Un sistema de este tipo sería mucho más asequible que emplear baterías de iones de litio —propuestas como un método viable para almacenar energía renovable, aunque caro— y costaría aproximadamente la mitad que las centrales hidroeléctricas de bombeo, la forma más barata de almacenamiento de energía hasta la fecha. 

Este avance parte de un proyecto que emplearía vastos campos con enormes espejos para concentrar la luz del Sol en grandes tanques grandes llenos de sal fundida, que se calentaría a temperaturas que rondarían los 540 ºC y, cuando hiciera falta electricidad, se bombearía a través de un intercambiador que convierte el calor de la sal en vapor, que una turbina transformaría en electricidad.

Se trata de "una tecnología interesante" porque, una vez que se enfoca la luz", almacenar el calor "resulta mucho más barato"que hacer lo mismo con la electricidad, detalla Asegun Henry, profesor asociado del departamento de Ingeniería Mecánica del MIT. 

En cualquier caso, el equipo de Henry optó por el silicio —el metal más abundante en la Tierra— porque permite almacenar calor a temperaturas mucho más altas porque soporta más de 2.000 ºC.

El año pasado, esos científicos desarrollaron una bomba que tolera tanto calor y podría bombear la versión líquida de ese material a través de un sistema de almacenamiento renovable. Asimismo, ya han llenado un tanque de grafito en miniatura con silicio líquido para probar su teoría.



Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 12/12/2018 14:06

'La leche es un demonio' y 'el azúcar moreno es sano': ¿Por qué perduran los mitos alimenticios?

Publicado: 11 dic 2018 16:23 GMT | Última actualización: 11 dic 2018 16:57 GMT

En el marco de una emisión especial de RT dedicada a la alimentación para el programa 'Entrevista', hablamos con la farmacéutica y escritora española Marián 'Boticaria' García. Su estrategia de divulgación sobre buena nutrición pasa por buscar reglas mnemotécnicas para que la gente recuerde sus mensajes. ¿Cuánta desinformación sobre alimentación tenemos? ¿Por qué nos creemos tantos mitos sobre la comida? ¿Qué es necesario hacer a nivel gubernamental para comer sano?

Mucha gente suele repetir mitos que escucha una y otra vez y que no consigue desterrar de sus hábitos alimenticios, cuenta Marián 'Boticaria' García, farmacéutica y escritora española que comenzó a interesarse por el tema de la alimentación a los 6 o 7 años, cuando ya preparaba y colgaba carteles sobre el tema en las paredes de la farmacia de sus padres.

Uno de estos mitos recurrentes es el relacionado con el consumo de leche. Por un lado, "están los que dicen que 'la leche es el demonio' porque tiene hormonas y antibióticos", aunque se equivocan, ya que —subraya— existen rigurosos controles en su producción. "Está prohibido hormonar a los animales en Europa desde hace mucho" y, además, si los animales reciben antibióticos, se deja pasar el tiempo necesario antes de utilizar su leche con fines comerciales.

Mientras que, por otro lado, "hay también quien dice que 'la leche es obligatoria' y que 'hay que tomar medio litro de leche al día'", especialmente con el desayuno. Esta posición tampoco es correcta, sostiene García. Según explica, "la leche es un patatal en el que cada uno defiende lo suyo", mientras que "realmente no hay evidencia ni de que la leche sea mala, ni de que sea imprescindible".

Otro mito extendido es el del agua con limón, ampliamente difundido entre los  adeptos a las llamadas dietas 'detox', un concepto falso, según García, ya que "tu riñón, tu hígado, tus pulmones se encargan de sacar las toxinas" del organismo, ya que "si estuvieran intoxicados habría que ir al hospital ".

Por último, está la creencia según la cual "el azúcar moreno es más saludable que el azúcar blanco". No se trata de otra cosa que de otro mito falso, ya que el azúcar moreno "tiene un 98 ó 95% de azúcar blanco" y el resto consiste en "melazas", explica García. Si bien este tipo de azúcar tiene vitaminas, "no las busques en el 5% de 5 gramos de azúcar", sino "en otros alimentos", recomienda.

Todas estas creencias y afirmaciones no fundamentadas demuestran que "en el fondo queremos creer en la magia" y que "necesitamos creer en algo", de modo que la comida se ha convertido en una nueva religión", resume García. En este sentido, concluye que si bien la cultura le atribuye un lugar muy importante a la comida, "la estamos dotando de unos poderes cósmicos que no tienen ningún tipo de sentido".



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