Imagínate el mundo como un lugar fabuloso para vivir. Mira cómo todos los enfermos se curan y las personas sin hogar son bien atendidas. Mira cómo los mal-estares se convierten en cosa del pasado, y los hospitales en edificios de apartamentos. Mira cómo a los presos se les enseña a amarse a sí mismos y se les deja en libertad como ciudadanos responsables. Mira cómo las iglesias eliminan el pecado y la culpa de sus enseñanzas. Mira cómo los gobiernos realmente cuidan de la gente.
Sal a la calle y siente cómo cae la limpia lluvia. Cesa de llover y aparece un hermoso arco iris, Observa cómo brilla el sol y el aire está limpio y claro. Aspira su frescura. Ve cómo el agua resplandece y chisporrotea limpia en los ríos, riachuelos y lagos. Fíjate en la esplendorosa y exuberante vegetación. Los bosques están llenos de árboles; las flores, las frutas y las verduras son abundantes en todas partes. Ve cómo la gente se cura de sus mal-estares y la enfermedad se transforma en un recuerdo.
Vete a otros países y observa que hay paz y abundancia para todos. Contempla la armonía que reina en todas partes cuando deponemos las armas. Los juicios, las críticas y los prejuicios se vuelven arcaicos y se borran de la memoria. Ve cómo se derrumban las fronteras y desaparece la separación. Ve cómo todos nos hacemos uno. Mira a nuestra Madre Tierra, sana e íntegra.
Estás creando un nuevo mundo en este mismo momento, simplemente al usar tu mente para imaginártelo. Somos poderosos, somos importantes. Contamos. Vive tu visión. Sal y haz lo que puedas para conseguir que esta visión se convierta en realidad. Dios nos bendiga a todos. Y así es.