Amar no significa que nunca más vayas a sentir dolor o que
vivirás una vida libre de preocupaciones.
No significa que jamás te sientas herido o que tu vida ha de ser
perfecta, con cada momento pleno de felicidad.
Amar significa que siempre tendrás un compañero, alguien que
te ayude a superar los momentos difíciles y se regocijará contigo
en los momentos de celebración.
El amor significa que cada discusión será seguida por un período
de disculpa y que cada momento de tristeza se compensará
ampliamente con todos los tiernos momentos pasados en los
brazos del otro.
Amar es ese milagro que puede tomar dos vidas y fundirlas en
una sola, tomar dos almas y unirlas para siempre, tomar dos
corazones y colmarlos de suficiente pasión y ternura como
para que duren toda la vida.
Amar es una bendición que conducirá tu vida por el más
bello sendero.