Desde que Juan Guaidó se autoproclamó presidente encargado de Venezuela asistimos día a día al languidecimiento de ese proceso que en el fondo es un fracaso. Algo que es muy peligroso porque, junto a sus cómplices externos, algo tendrá que hacer para evitar el fracaso total. Así lo entiende el analista militar Juan Aguilar.
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En casa de herrero, cuchillo de palo. Paradoja del ingeniero Juan Guaidó: cometer un error de cálculo. Eso es lo que parece demostrar su actual situación real como presidente encargado de Venezuela. Y es que pese al cargo que ostenta de 'motu proprio' [agendado de forma externa], no tiene ningún poder legal real.
El analista incide en que sin una resolución del Concejo de Seguridad de Naciones Unidas, nadie va a hacer una intervención ilegal. "Es muy peligroso. Habría que ver incluso si Europa seguiría una línea de ese tipo. Porque al final no olvidemos que cualquier intervención militar conlleva unos costes impresionantes".
Aguilar endilga el movimiento de fichas que está realizando EEUU en América Latina en general, y en Venezuela en particular, a que ha perdido su influencia principal en varias partes del mundo: en Oriente Medio, en África –donde también tienen una situación delicada–, y en Asia prácticamente se están quedando fuera, además con la posibilidad de choque en el Mar de China con el gigante asiático.
El experto explica que "de alguna forma vuelve esa vieja política norteamericana de la doctrina Monroe: al menos controlar todo lo que ellos llaman su patio trasero, desde México hacia abajo. Y para ello tienen un escollo: Venezuela. Si cae Venezuela, los halcones piensan que Cuba y Nicaragua quedarían asfixiadas, y eso haría que pudieran tener el control absoluto de América Latina. México les ha salido 'rana', y no sabemos lo que puede pasar en poco tiempo en Argentina o en algún otro país" debido a las elecciones.
El también periodista subraya que "nadie duda de que en Venezuela existe una crisis institucional entre poderes del Estado, una crisis política de un Gobierno que lleva veinte años en el poder, y una oposición que a la desesperada siempre le ha intentado siempre y no ha podido".
Aguilar opina que Guaidó, "como hombre fabricado, él realmente no dirige nada. Es un personaje que no tiene mayor profundidad. ¿Alguien sabe la propuesta de futuro para Venezuela de Guaidó, aparte de convocar a elecciones, que para eso es el presidente encargado, y que todavía no convocó, ni se espera que lo haga?", se pregunta el analista. "Su proyecto es volver al pasado, a las políticas neoliberales de 'los Carlos Andrés Pérez'y compañía, de los que provocaron el 'caracazo' con más de 1500 muertos en las calles de Caracas. Es volver a entregar los recursos naturales energéticos de Venezuela a las grandes multinacionales norteamericanas.
En este sentido, Aguilar sostiene que 'el personaje’ Guaidó a veces roza el ridículo. "Decir, como ha dicho, que no descarta una intervención militar extranjera. Pero, ¿quién es él? ¿Va a mandar en el Pentágono?"
"El último circo que ha montado ha sido una foto en un sótano donde hay una serie de cajas con botes de vitaminas para embarazadas y dice que ya ha llegado la primera ayuda humanitaria. Vamos a ser serios. Pero si son cajas de vitaminas escritas en español. ¿Eso cómo ha llegado? ¿En un camión desde Colombia? ¿Ha entrado por alguna carretera o estaban allí en algún almacén desde antes? Esto roza lo esperpéntico. Está jugando simplemente a mantener ese ambiente mediático de que él pinta algo. Realmente no tiene ningún poder", indica Aguilar.
Entretanto, la situación que se vive en varios países de Europa, en el fondo, no deja de ser menos caótica que la del país sudamericano, salvando las distancias. El ejemplo paradigmático es el de Francia, donde su presidente, Emmanuel Macron, ve cómo el país le está yendo de las manos.
Cada solución que plantea es recibida como una ofensa por parte de la población, en la que también quedó demostrado que su figura –casi surgida por generación espontánea a pesar de haber ostentado un cargo en el Gobierno socialista de François Hollande– y su partido, La República en Marcha, no tienen una base social.
Respecto al contexto europeo y sus actuales líderes, Aguilar hace una observación aguda. "Si vemos los personajes que políticamente se están fabricando últimamente, hasta en lo físico se parecen. Es una especie de madelman fabricados en serie".
Al explicarlo, el experto cita varios ejemplos. "Miremos: Juan Guaidó, [Emmanuel] Macron, en la política española Pedro Sánchez [PSOE], [Pablo] Casado [PP], Albert Rivera [Ciudadanos], Manuel Valls [candidato independiente a la alcaldía de Barcelona, apoyado por Ciudadanos]… Son todos personajes muy parecidos".
"Son personajes surgidos de un 'no se sabe dónde' en el cual han tenido cargos en determinados partidos, y de buenas a primera se les impulsa a través de grandes campañas de medios de comunicación, que son propiedad de los mismos que han decidido impulsarles. De partidos que controlan esas mismas oligarquías financieras y económicas, que controlan los medios de comunicación, y al final es un círculo que se cierra", señala Aguilar.
Para el analista, los partidos políticos "han tenido que tirar de estos personajes fabricados porque los viejos partidos del establishment, en todos los sitios, pero en Europa en particular, están ahora mismo desprestigiados, vacíos".
"De hecho es curioso, por ejemplo Macron. Como contestación a las semanas que llevan los chalecos amarillos protestando en las calles de París y de toda Francia, y sufrir una represión atroz, de la cual nadie quiere hablar, ha habido una ridícula manifestación [de los pañuelos rojos] de apoyo [a Macron]. Es decir, no tienen base social, no tienen base popular, no tienen nada", sentencia Juan Aguilar.
Guaidó dice que la Fuerza Armada Bolivariana tiene "ocho días" para ponerse del "lado de la Constitución"
Publicado: 16 feb 2019 01:44 GMT | Última actualización: 16 feb 2019 02:32 GMT
Las declaraciones del opositor coincidieron con las de John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien indicó que es el momento para que el Ejército venezolano "haga lo correcto".
El diputado autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaido, se reúne con trabajadores. Caracas, 14 de febrero 2019
Andrés Martínez Casares / Reuters
El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien se autoproclamó como "presidente encargado" de ese país, fijó un plazo de ocho días al Ejército venezolano para permitir el ingreso de un lote de "ayuda humanitaria" proveniente de EE.UU., que pretende introducirse por la fuerza desde Cúcuta, Colombia.
"Se acerca el 23 de febrero, señores de las Fuerzas Armadas (...) Tienen la oportunidad en ocho días, el 23 de febrero, de ponerse del lado de la Constitución", dijo este jueves en un foro. El presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado el ingreso del cargamento como un "show" para justificar una intervención militar en la nación caribeña.
Los ochos días fijados por el Guaidó comienzan a correr desde este viernes y culminan el próximo 23 de febrero, una nueva fecha crucial establecida por el diputador opositor para lograr el ingreso a territorio venezolano de la "ayuda humanitaria" enviada por el Gobierno de EE.UU. y otros países, que lo reconocen como "mandatario legítimo".
Ante el intento de ingresar por la fuerza el cargamento de insumos, que no ha sido autorizado por el Gobierno constitucional de Maduro, la FANB ha redoblado su presencia en la frontera venezolana, en especial los 2.219 kilómetros que comparte con Colombia.
En días pasados, los diputados de la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora, intentaron hacer ingresar la carga por el inactivo Puente Las Tienditas, que se conecta con Ureña, en San Cristóbal, en Venezuela, pero fracasaron.
El ultimátum del diputado opositor coincide con la afirmación de John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien este viernes indicó que el momento para que el Ejército venezolano "haga lo correcto" es "ahora". "No es demasiado tarde", publicó en su cuenta en Twitter.
Despliegue en la frontera
El presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este viernes a las Fuerzas Armadas un plan de despliegue permanente para cuidar la frontera de su país ante las amenazas de Colombia.
"Hay que estar bien desplegados para defender nuestra tierra, para desmontar cualquier provocación, cualquiera, las que conocemos y las que aún no conocemos", pidió Maduro desde la sede del Ministerio del Poder Popular para la Defensa.
Maduro llamó a defender los mares, costas y ciudades, mientras señaló a los "sectores traidores apátridas" que desde Venezuela "han llamado a una invasión, ocupación y guerra de EE.UU. contra la nación".
Claves de la crisis
Caracas ha denunciado que enfrenta un "golpe de Estado" orquestado desde EE.UU., con el apoyo de 16 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y algunos países de Europa.
El asedio internacional contra el país suramericano se intensificó el pasado 23 de enero, tras la autoproclamación del diputado.
Como parte de la maniobra insurreccional, el jefe del Parlamento ha solicitado el apoyo de la FANB para su "gobierno de transición". En respuesta, el cuerpo castrense ha ratificado su lealtad al Gobierno de Maduro, electo con más del 60% de los votos.
Durante un balance de los ejercicios militares, realizados en Venezuela entre el 10 y 15 de febrero, Maduro resaltó que el cuerpo castrense juega un rol importante frente a la "asechanza" de EE.UU.