Traigo una gran inquietud,
y no se por donde empezar,
si haciendo conjeturas de que
mi tiempo en la vida se acorta...
Si, se sin duda alguna, que no
todo fue tristezas y amarguras,
tuve no lo dudo, que hubo grandes
momentos de gozo y alegría,,,
Sobre todo los de mi infancia y
posteriormente los de la incipiente
juventud, que de grandes momentos
sin tacha alguna, fueron inolvidables...
También cuando fui bombero auxiliar,
pues el pueblo era apenas un pequeño
pueblo, de tal manera que muchos de los
servicios públicos eran atendidos por
voluntarios...
Bomberos, la policía solo una docena
eran servicios pagados, la veintena siguiente
todos rubicundos y rechonchos voluntarios,
ya que pocos delitos se cometían para que
pagar mas de los necesitados...
Aquí cuando acudimos a prestar el auxilio,
es que me toca la fortuna y es que en mis
brazos se aduerme la mas bella de las bellas,
ni el fragor de la llamas su belleza opaco...
Esmeralda es su nombre y brillan como
joyas sus ojos color de jade, y cuando
de su boca exclama sorprendida que
se halla fuera de peligro, todos
sorprendidos apenas comprendemos
que es alguien humano...
Llorosa reclama el que le haya salvado,
pues argumenta que padece de un mal
sin cura, y cuando las llamas invadieron
su entorno, entrecerrando los ojos, exclamo
que alivio, aquí se acaba mi martirio...
Con pena, acongojado le digo,
las esperanzas no deben alejarse
de tan delicada y bella flor,
lo que hoy no tiene alivio,
tal vez mañana ya tenga remedio..
Pues de esto sucedido, el tiempo ya paso,
Esmeralda a la capital con sus padres viajo,
y es que gracias a un simposio médico que
la cura encontró, y al día de hoy, enfermera
es en gratitud a todo lo recibido en vida...
Y, es también que me he vuelto
escritor, y de esto sucedido doy cuenta
al día de hoy, he subido por las gradas
hasta las alturas y con jubilo , me he
vuelto amante de las letras, sobre todo
de los relatos de fantasía,,,
Autor: José Antonio/Corazón de león