LA HIJA DE DIOS
CHIQUITO BENITEZ
Desde el corazòn
se interna a la realidad
que acompaña a sus dìas...,
aflora de sus manos
miles de caricias...,
que se incorporan
a un mundo no maternal...,
que no conoce de miramientos
ni de buenas perspectivas...,
ella...., siendo tan pequeñita...,
modela con su alma
de virgencita...,
disimula que no ha recibido
mal trato...,
porque sus làgrimas
no se hacen ver
ni en plena luz del dìa...;
se reincorpora una y otra vez
mientras que por dentro
suspira...,
pensando que con sus penas
seguirà marchando...,
aunque nadie lo sospeche
que su corazòn se està
secando al absorver
tanta desidia...;
abraza una almohada
como si acaso fuera
su muñeca preferida...,
eleva plegarias al Señor...,
que en todo momento
la està cuidando...,
de la maldad activa..,
sosteniendo
de que es su mensajera...,
que por intermedio de su existencia
muchas cosas podràn
cambiar
en ese mundo dònde
su cuerpo habita...,
que la transforma
en un ser de luz...,
la cual de a poco
con sus semillas
demostrarà de que manera
germina...,
para envidia de otros ojos
que nunca veràn
que es la hija de Dios...,
que a su manera los cuida...