Se busca un amigo...
No necesita ser varón.
Basta que sea humano.
Basta que tenga sentimiento y corazón.
Que sepa hablar y callar.
Y sobre todo que sepa oír.
Debe tener amor, un gran amor por alguien.
O por lo menos, sentir la falta de un gran amor.
Debe amar al prójimo y respetar el dolor que todos los caminantes llevan consigo.
Debe guardar secretos, bajo siete llaves,
sin traicionarnos nunca.
No es preciso que sea de primera mano.
Ni hace mal si ya fue engañado.
Todo el mundo pasa por eso algún día.
No es necesario que sea la pureza en persona.
Debe tener resonancias humanas,
compadecerse de las personas tristes, y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Debe ser Don Quijote, pero sin despreciar al pobre Sancho atribulado.
Se necesita un amigo que se conmueva cuando diga "amigo".
Que sepa conversar de cosas simples, de los árboles, de las grandes lluvias y de recuerdos de infancia.
Se necesita un amigo para compartir con él lo que se ha visto de bello y triste durante el día: las ansias y trabajos, los sueños y la realidad.
Se necesita un amigo que nos diga constantemente que vale la pena vivir, no porque la vida sea siempre hermosa, sino porque la gente puede poseer el mayor tesoro, que es un amigo.
Se busca un amigo para detener nuestras lágrimas y que nosotros detengamos las de él.
Un amigo que nos golpee el hombro, sonriendo, llorando, pero que nos llame "amigo".
Es necesario un amigo que crea profundamente en nosotros.
No sabes bien, ni cuando ocurre, ni cuando comienza....
Sólo sabes que, un día abres tu ventanita y ese alguien aparece.
Es entonces, cuando entramos en un mundo de fantasía, al cual le dedicamos más y más tiempo cada día...
Pero del mismo modo que abrimos nuestra ventanita abrimos nuestro corazón, esperamos por ese otro, queremos compartir,sus risas, sus tristezas.
Queremos ser parte, uno del otro, y nuestra fantasía, ya es una realidad.
Una realidad sin cara, sin formas a la vista, pero muy importante, tanto, que podemos confiarle todo aquello que jamás nos animamos a contarle a otro.
Por eso, mi querido Ciber Amigo, Quiero decirte
GRACIAS
Por compartir mi vida, y recordarte que cuando me necesites
Siempre, estaré contigo.
de la red