El libro de Proverbios dice: “Cuida tu corazón más que otra cosa, porque él es la fuente de la vida”. También recuerdo las palabras de Jesús: “Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido”. Cuando imagino las posibilidades ilimitadas disponibles para mí, estoy consciente de crear partiendo de lo que dicta mi corazón.
La imaginación me proporciona ideas; mas es gracias a la energía afable de mi corazón que aquello que imagino se convierte en parte de mi experiencia. La imaginación abre puertas a nuevas posibilidades, transformando la visión de hoy en la vivencia de mañana. Mi fe en la unidad que comparto con el Poder divino para crear asegura mi crecimiento. Mi vida se desarrolla de manera hermosa.