El aroma de naranjo
El aroma de naranjo fluye.
Crea un camino mágico,
se despierta un derroche de fantasías.
Te tomo de las manos y sigo.
El paseo se vuelve pasadizo.
Un pasadizo entre prismas y aromas nuevos,
pero siempre ese intenso olor a naranjos en flor.
Ahí, justo en el centro de la conciencia.
La que grita, no le sueltes sus manos,
Sigue con él por la vida.
Termina de recorrer este pasadizo
donde impera la bondad compartida,
el afecto sincero,
y se calla esa voz negra que reclama.
No podemos dar de lo que no tenemos.
No exijas imposibles,
Deja que fluya el valor del amor
en oropeles y delicias.
Esa voz que aparece entre las sombras,
detenla , acalla la conciencia
que se empeña en reclamos.
Sigue junto al duende
que percibe ese aroma que apasiona los sentidos
por las rutas escabrosas que ocultan la maldad.
La felicidad está ahí,
pegada a tu piel junto a esta deliciosa fragancia.
Disfrútala.
Carmen Amaralis Vega Olivencia