Piensa que no sabes si hay mañana, y sí que hubo ayer, porque pasó y no está.
Piensa que es hoy lo que tienes en tus dedos, en tus manos heladas el hoy yace,
no lo ahogues al nacer y vive vivo.
Piensa que las calles y las plazas, que los árboles y ríos, que los pueblos
y sus gentes son de todos. Que son tuyos.
Y aunque estés agotado no te bajes de esta casa sin tejado que es el mundo,
no te alejes de este tiempo que es el tuyo.
Piensa en lo que puedes hacer con tu mirada, las palabras muchas veces son capaces
de desplazar emociones, de cambiarlas, de mudarlas, de ensuciarlas o limpiarlas.
Piensa que tu vida es tuya porque sólo tú la vives, y todo lo tuyo es único.
Sé tú mismo, escucha tú corazón.
Piensa que hoy puede ser el día de tú vida. Tú momento. Cada día. Cada hora….
Autor desconocido