Levantarte de dormir,

     ponerte a desayunar

     y a la tele recurrir

     para volver a roncar.

     ¿Pues no sería mejor

     lo más deprisa salir,

     dar vueltas alrededor

     de algo que te haga reír?

     Para el día disfrutar

     desde el principio al fin

     provéete sin parar

     de algo que te haga tilín.

     Campanillas a escuchar

     quizá te puedan servir,

     fiestas de nunca acabar

     lo más resultón sentir.

     Y si no ¿qué vas a hacer

      para divertirte ya

      como no sea yacer

      triste, caduco? ¡Qué va…!

      Escoger de lo mejor

      algo que a tu mano esté

      del apreciado valor,

      bueno bonito y ¡Olée…!

      ¿Es broma? ¡Que no, que noo…!

        Antonio Lozano Raspal  29/3/19