Cuando una persona se topa con una barrera tiene tres opciones: los más temerosos ponen el freno y se dan media vuelta; los pícaros la sortean por uno de los costados, de puntillas y en silencio si están infringiendo la norma; y están aquellos que cuando se encuentran con un obstáculo en medio del camino optan por encararlo con decisión y saltarlo. Cristiano Ronaldo, hombre sin miedo, pertenece a este último grupo. Anoche, el portugués divisaba en el duelo frente a Armenia un nuevo muro. Con 22 goles en su expediente, podía convertirse en el máximo goleador en la historia de la Eurocopa (fases previas y finales). Y el portugués, decidido y osado como pocos, tomó carrerilla, engrasó sus muelles y pegó un brinco de aúpa.

No hay escollo que frene al delantero del Real Madrid, siempre hambriento, crecido cuando una roca se interpone a su paso. Coleccionista de un rosario de récords que escriben poco a poco la historia de un futbolista de leyenda. El viernes, en la noche de Faro, el 7 marcó un gol y contabiliza ya 23 entre los encuentros de clasificación y fases finales de la Eurocopa –17 en los primeros y seis en los torneos–. Es decir, más que nadie; una nueva medalla que añadir a su expediente. Igualado con el danés Jon Dahl Tomasson y el turco Hakan Sükür, el jugador del Real Madrid, devorador insaciable, quiso poner tierra de por medio y diferenciarse.

Poco a poco, Cristiano sigue batiendo registros. Con solo 29 años ha labrado ya una trayectoria formidable, salpicada de un sinfín de goles y cetros, de unos números estratosféricos. Especialista en derribar tabiques balompédicos, por tierra, mar y aire, con la derecha, la izquierda o la testa, el luso acostumbra a ir siempre más allá del límite, a vivir en el fastuoso mundo de los récords. Históricos unos, más anecdóticos otros. “¿El récord? Es uno más. Sabía que esto iba a suceder tarde o temprano”, señaló el portugués, firme candidato a revalidar el Balón de Oro conquistado un año atrás; “lo que tenía que hacer ya lo hice, gané títulos importantes y batí muchos récords. Estoy en el camino correcto, no estoy obsesionado”.

Tripletes por doquier.

Generalmente, si el portugués golpea no lo hace una sola vez; en todo caso atiza dos o tres veces. Por eso ostenta el récord de tripletes en una misma campaña. Lo consiguió en la temporada 2011-2012, con siete nada más y nada menos. El Zaragoza, Rayo, Málaga, Osasuna, Sevilla, Levante y Atlético fueron los damnificados. En este apartado cuenta, además, con el triplete más rápido: lo rubricó el 27 de enero de 2013, contra el Getafe, en la Liga. Precisó solo nueve minutos.

Cristiano Ronaldo, que totaliza 28 tripletes en su carrera —25 con el Madrid, dos con Portugal y uno con el Manchester United—, cuenta también con el honor de ser el jugador que más hat tricks ha logrado en la historia de la Liga española: 22. Este récord lo comparte con dos goleadores de leyenda como Zarra y Di Stéfano. Tras ellos figuran Messi (19), Mundo (19), César (16), Lángara (13) y Puskas (12). Solo él, sin embargo, puede presumir de haber marcado en todos los minutos de un partido, del uno al 90.

2011-2012: Mayor cantidad de goles en una temporada.

La 2011-2012 fue la campaña más productiva de la estrella portuguesa. Ese curso, en el que se convirtió en el primer jugador capaz de perforar la meta de todos los equipos en un mismo campeonato, anotó la friolera de 60 tantos en 61 partidos, lo que equivale a un promedio de 0,98. En su tercera temporada en el Real Madrid, alcanzó un pico de 46 en la competición doméstica (solo le supera Messi, con 50 en ese mismo año), 10 en la Liga de Campeones, tres en la Copa del Rey y otro en la Supercopa de España. Y la distribución fue la siguiente: 26 con la derecha, 11 con la izquierda, 10 de penalti, nueve de tiro libre y cuatro de cabeza.

Su huella en Inglaterra.

Su paso por la Premier League fue igualmente imborrable. Con la camiseta del Manchester United y bajo las órdenes de sir Alex Ferguson, su mentor deportivo, consiguió 118 goles en 292 duelos. En su punto más álgido, ya como referente indiscutible para la hinchada de Old Trafford, el portugués dinamitó el tope realizador de un diablo rojo en la liga inglesa con 31 redes en 34 encuentros en la 2007-2008. Su cómputo global ascendió a 42. Dejó atrás, por tanto, al célebre George Best, que en la 1967-1968 había firmado 33. Solo Andy Cole (34 en 1994 con el Newcastle) y Shearer (34 en 1995 con el Blackburn) demostraron más pegada en un ejercicio y Luis Suárez (31 en 2014) ha sido el único capaz de seguir su estela.

La corona de Portugal.

Encumbrado en España e Inglaterra, en su país natal también porta la corona de su selección. Debutó con Portugal a los 18 años, de la mano de Luiz Felipe Scolari, en un pulso de 2003 contra Kazajistán. Pese a no haber alzado ningún título, el madridista es el máximo artillero histórico del combinado luso con 52 tantos en 122 partidos (una media de 0,42). El pasado mes de marzo adelantó a Pauleta (47 en 88) y antes rebasó al mítico Eusebio (41 en 63), al que también privó de ser el jugar portugués más fructífero en la Copa de Europa.

Triple Bota de Oro.

Otro registro que habla de la descomunal capacidad para definir del 7 son las tres Botas de Oro que suma hasta el momento. Las elevó en 2008 (31 goles), 2011 (40) y en la última temporada (31), compartida esta con el barcelonista Luis Suárez. En una disputa individual y permanente con Messi, que no hace más que multiplicar la estadística de ambos, solo el argentino ganó tres veces este galardón. Ahora, de seguir así, Cristiano apunta a pulverizar sus propios dígitos. Suma ya 18 dianas en los 10 partidos en los que ha participado. Es decir, su ratio goleador es de 1,8. Demoledor.

Rendimiento lineal.

Entusiasmado con su astro, Florentino Pérez incide una y otra vez en la profesionalidad, el perfeccionismo y el afán de superación de su jugador. “Para él no hay límites inaccesibles, una a su talento una inmensa entrega. Es el digno heredero de Di Stéfano”, le elogió recientemente el mandatario. Constante y regular como pocos, Cristiano es el único futbolista que ha superado la barrera de los 50 goles durante cuatro campañas consecutivas: 53 en la 2010-2011, 60 en la 2011-2012, 55 en la 2012-2013 y 51 en la 2013-2014. Adorado por el Bernabéu, es el madridista más rápido en alcanzar el centenario de goles en la Liga. Lo hizo en su tercer año en Chamartín y necesitó 92 partidos. Rebasó entonces a Puskas, que lo hizo en 105.

Máximo goleador en la fase de grupos de la Champions.

El hábitat continental le inspira sobremanera. El curso pasado, el portugués fue un ciclón en la fase de grupos. Se estrenó con un triplete en el domicilio del Galatasaray, después les endosó sendos dobletes a Copenhague y Juventus y selló una ronda inicial desorbitante con dos punzadas más a daneses e italianos. En total, nueve goles. Una marca que defendía en solitario hasta hace poco. Ahora, eso sí, la comparte con el brasileño Luiz Adriano.