EL BARCO EN EL QUE HABITO
PARA DEARA
CHIQUITO BENITEZ
A veces siento...,
de que la vida se me ha pasado
a bordo de un barco
que en realidad nunca espero...,
mis aguas entregadas a la mar
se han comportado, tal vez,
como algo nuevo...,
permitiendo a que mi alma
se fuera acomodando
a la navegaciòn...,
que ha significado el campo
de mis sentimientos...,
logrando a que siempre
tuviera la oportunidad
de poder rehacer mi vida...,
buscando en todo momento
ese cambio necesario...,
que pudiera darme el valor
a lo que en verdad yo siento...;
vandadas de pàjaros
han revoloteado por mi barco
desnudo de cariño...,
me fui haciendo sumisa
sin quererlo...,
dejando de lado los secretos
que encierran a un buen amor...,
que en mi caso..., han pasado
de largo...,
sin que tuviera la ocasiòn
de quererlo con todo mi cuerpo...;
a pesar de mis contratiempos...,
supe como escapar de naufragios
imaginados...,
saliendo ilesa por estos tiempos...,
gracias a mi forma de ver
las cosas...,
proponièndome buenas ideas...,
que fueran capaces
de llevarme a buen puerto...,
sin que mi alma en vilo
a las olas gigantes las sufriera...
por estar alejada de todo
contexto...;
ahora voy por mi gran desafìo...,
promoviendo a cada instante...,
mi estado natural...,
que no busca grandes proyectos
sino alguien sensato...,
que pudiera controlar mis delirios...,
pero.., por ahora...,
esta todo como entonces...,
siendo la tripulante de un barco
que no ha cambiado su rumbo
especìfico...,
que no le da a la vida
un golpe de timòn...,
que lograra, acaso, lo imposible...,
el de salirme de la ruta marìtima
que sabe a martirio...,
y que no se inclina sanamente
a grandes ilusiones...
VALERIA-2012
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