Más allá de la conciencia
Que me miras y….
puedo leer el deseo en la curva de tus ojos,
puedo sentir el corrientazo que te cruza
dejando tu cuerpo ardiendo,
Buscas calmar el fuego en mi fuente.
Fuente cubierta de musgos olorosos,
Musgos que una vez fueron cama sutil para mi violeta.
Que me miras y ….
Desaparece la tranquilidad que normalmente te habita.
No puedes controlar la frustración en que queda tu alma,
Y palpita tu interior,
Y se nublan,
se confunden tus ideas,
preguntándote por qué.
Por qué el humor de mi cuerpo te enloquece,
Por qué el color de la miel enarbola tus deseos.
Malditos deseos que no te dejan vivir
olfateando mis huellas
más allá de la conciencia.
Carmen Amaralis Vega Olivencia