AMAR ES ACEPTAR SUS LIMITACIONES
Es doloroso ver que aquel papá que muchas veces acudió
en auxilio cuando se estaba en problemas,
o la mamá que todo lo resolvía, son hoy quienes necesitan de los hijos.
Pero más doloroso es aceptar que de hoy en adelante
hay que andar solos por los caminos de la vida,
y que los padres han cedido la delantera a sus hijos.
Es éste el motivo principal del por qué muchas veces los hijos
exigen a sus padres que no dejen de
ser lo que eran: quieren seguir viendo
a sus padres fuertes y seguros de sí mismos.
Sus regaños y reproches son sólo un mecanismo de defensa.
Reconocer sus limitaciones no es dejar de amarlos. Antes se les amó por los
cuidados que prodigaron a sus hijos.
"Quiero a mi mamá porque me cuida"
"Quiero a mi papá porque me enseña", son frases
que escuchamos de los niños cuando explican por qué aman a sus padres.
Hoy se les ama porque gracias a ellos
se ha aprendido mucho y se está al cuidado de alguien más.
Raquel Rodríguez de Estrada
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