MENTE PERTURBADA
Pobre mente perturbada,
no es capaz de verse a sí misma en desgracia.
Desde infante te hicieron creer que eras genial,
destinado a ser Rey, Emperador, Zar.
Te convencieron que tu destino sería de gloria,
Ser predilecto, alabado por generaciones.
Pobre mente enardecida,
desconectada de una realidad distinta a la imaginada,
dolorosa realidad que te rodea.
Tus glorias han durado poco,
Te resistes a comprender que no eres amado.
Te desprecian.
No has podido ganarte el respeto,
ni siquiera la pena de nadie.
Tú, zar divino,
rey de reyes,
no comprendes la indignación de tu pueblo
ante tu falso y corrupto poder.
No tienes tú la culpa, no.
La culpa la tienen los que te amamantaron,
los que te dieron a tomar el elixir de las falsas grandezas,
a enamorarte de la gloria.
Y ahora esos seres que te colocaron en un rumbo equívocado
ni siquiera lloran por las desgracias que te esperan,
y tu desesperada ruina.
Pídele a tus psiquiatras
te ayuden a recuperar la paz,
tu pueblo no te necesita,
requiere volver a sus sueños,
a la tranquilidad que esperan sus alma.
Carmen Amaralis Vega Olivencia