SIN SALIDA
¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? Comprendo que buena parte de la construcción de mis motivaciones y percepciones de luz en mi vida las genero yo mismo, pero por qué a pesar de buscar tan desesperadamente esa luz, después de recorrer los caminos que debí transitar, de padecer lo que tuve que sacrificar, de pelear todas las batallas que con coraje debí enfrentar, solo acceden a mi intensos destellos que no guían, que al contrario, me han cegado y desorientado, sostengo sobre mis manos un mapa de vida mal diseñado, lo arrojo con rencor al fuego cada noche, lloro de impotencia al presenciar las cenizas, con el alba trazo una nueva ruta, comienzo mi andar, y siempre, como Sísifo, al subir la piedra sobre la montaña, llego al mismo destino, al de la desolación. A veces siento que muero ahogado, sin risas ni llanto, consumiéndome en la nada, en la penuria sin sentido, entre el negro y el blanco. Mi hambre se agota sin probar bocado, mi boca está seca y no tengo sed, mi amante se aleja al verme desnudo, no creo en la esperanza, no existe la fe.
Iván Alatorre Orozco
19-Agosto-2019 |