ARDE EL AMAZONAS
Arde el pulmón de la vida, su fuente Blanca de algodonadas nubes ahora negros bastiones que envenena la atmósfera, muere la naturaleza el aire que nos refresca, asesina el futuro de vidas contaminadas, asfixiadas y enfermas las nuevas generaciones, al permitir los incendios la tala, deforestación, el agua escasea los ríos dejan de correr, la tierra infertil morirá como un señor desierto la sed por siempre vivirá.
Se agota el verde de la vegetación con ella la vida animal, el polvo a nadie alimentará, las rocas no serán pan de cada día, la tierra herida sin sangre en sus venas parecerá una muerte lenta y se acabará.
Reinara el caos, la miseria humana ardera en llamas al matar las selvas, al asesinar las fuentes hídricas, las lluvias en el cielo no reinaran, si el fatal calor que nuestra sangre absorberá dejando lodo a nuestro cuerpos por descuidar el verde pulmón de nuestra madre tierra.
Cada descuido por proteger la naturaleza, es un no a la vida de nuestra generación, cada árbol que restemos es negarles un refresco a la sed, cada tala de bosque es callar un rió, es acabar con una fuente de vida, cuando esté líquido vital falte seremos polvo, cenizas, porque eso fue lo que hicimos herir el alma al no defender la quema del Amazonas, arde el Amazonas la vida de muchos seres, faunas, nichos, llora el corazón de la tierra y nadie acude a curar sus heridas, que inhumanos somos, que no reclamamos basta, permisible somos culpables somos al no auxiliar ni mover un dedo para conocer las llagas, el dolor que siente la madre tierra al dejarla sola con los depredadores ignorantes que la sacaban, la incendian, hacen de ella un infierno, y nadie condena ni la salva...
LUIS FRANCISCO PARDO HUERTAS COLOMBIA 28 08 2019 |